El defensa del Barcelona Gerard Piqué reconoce que había considerado abandonar la selección española por las críticas recibidas por su punto de vista respecto al referéndum sobre la independencia de Cataluña, pero decidió no hacerlo para no hacer el juego a sus detractores.

Piqué fue pitado el lunes en un entrenamiento abierto al público con la selección española, un día después de romper a llorar tras los incidentes violentos en Cataluña cuando la policía trató de evitar que algunos votantes participaran en un referéndum no autorizado.

El defensa, que fue a votar el domingo, surgió que estaría dispuesto a apartarse del fútbol internacional si el entrenador Julen Lopetegui o sus compañeros de equipo se sentían incómodos con su presencia, pero ayer dijo que estaba totalmente comprometido con el equipo.

“Sí, me planteé dar un paso al lado porque al final debes valorar todas las opciones, pero creo que lo mejor es continuar y aceptar el reto de darle la vuelta”.

“Sería darle la razón a esa gente, que no creo que sea la mayoría, que creen que la solución es pitar. No les voy a dar ese lujo. Creo que hay más gente a favor de que me quede y lo dé todo por la selección”, dijo Piqué en rueda de prensa.

Piqué, de 30 años, ha disputado 91 partidos con España, con la que se ha proclamado campeón del mundo en 2010 y campeón de Europa en 2012.

España juega el viernes contra Albania y una victoria podría sellar su plaza en el mundial del año que viene en Rusia.

Piqué anunció el año pasado que su intención era retirarse del fútbol internacional tras ese torneo, debido a una combinación de críticas continuadas por parte de los medios de comunicación y aficionados, y para dar a otros jugadores una oportunidad.

“Es imposible poner en duda mi compromiso desde los 15 años. Considero esto una familia y es una de las razones por las que sigo aquí. Lo he dicho muchas veces, me siento muy orgulloso por formar parte de la selección española y de un grupo único capaz de ganar todos los títulos aquí”, agregó.

Piqué también reiteró que nunca se ha pronunciado a favor de la independencia de Cataluña, y simplemente apoya el derecho de su región a decidir su futuro.

“Somos jugadores, pero somos personas y entiendo a muchos futbolistas que no quieren mojarse porque es un marrón, te lo digo porque lo sé, pero somos personas antes que futbolistas, que tenemos nuestros problemas personales, familiares... Y tenemos que trabajar con ellos. ¿Por qué un futbolista no puede opinar y un camarero, un periodista, sí?”

“No estoy en primera línea de militancia y hay cosas que me han aconsejado pero yo tomo mis decisiones. No me he posicionado en ningún bando, solo he dicho que la gente tiene que votar, sí, no y en blanco, cualquier opción es válida”, agregó.