Trump le pone las pilas a la decadente Unión Europea

 

Lo ha hecho de nuevo, y contra pronóstico, le está saliendo bien. Me alegro de haberme equivocado. Su bien trazada política, la refleja sin tapujos en la NSS, o Estrategia de Seguridad Nacional 2025. Por lo que se refiere a la decadente Europa, no se anda con pamplinas y le da un repaso general, plenamente acertado. De hecho, en lo militar ya se lo endilgó cuando forzó a la UE a destinar el 5% de su PIB a Defensa, por razones que predije en veteranos artículos de MadridPress, reproducidos en Guadanews. En lo económico, las cifras que maneja la NSS 2025 son del todo significativas. Dice algo sabido, pero que nos ocultan quienes nos desgobiernan, y es que la participación de Europa en el PIB global, era del 25% en 1990 y en 2025 es sólo del 14%, gracias a las políticas antiliberales que lleva a cabo la UE, “que socavan la creatividad y la laboriosidad”. Todo un bofetón a las políticas intervencionistas y al exceso de regulación.

 

Además del “crash” económico y militar, Europa también arrastra otro no menos grave, de carácter político y demográfico. Trump acusa a la UE y a otras entidades supranacionales de menoscabar la libertad política. Tiene razón, y sé qué mecanismos emplean, pero hablaré de ello en otro momento. También es cierto que en Europa no hay libertad de expresión -que sucumbió al despotismo de lo políticamente correcto- ni, en consecuencia, pluralismo político. Muchas ideas no se pueden expresar, porque todo lo que no está dentro de lo que la tiranía que padecemos admite, es calificado como delito de odio, o análogos, como llamar “negacionismo” -un término que se acuñó para el intento criminal de justificar el holocausto-, a la simple negación del cambio climático antropogénico, una ideología barata y anticientífica, contra la que la NSS arremete de frente y cargada de razón. Todo lo que va en contra de la agenda 2030, que están imponiendo por la fuerza, es sistemáticamente demonizado y directa o indirectamente prohibido. Y hablando de holocausto, el pueblo judío, es de nuevo demonizado, por el “pecado” de ejercer su derecho a la legítima defensa. Eso no es más que un pretexto, pues lo que realmente molesta de Israel, es que el Occidente, la única cultura de libertad que ha conocido el mundo, es judeo-cristiano y como siempre digo, las élites globalistas no quieren libertad, sino sumisión.

 

De ahí al ámbito demográfico, la NSS se queja de tasas de natalidad que no son suficientes para el reemplazo generacional, lo que conduce al suicidio civilizatorio. En relación directa con ello, añade (literal) que “la era de la migración masiva ha terminado. La cantidad de personas que un país admite en sus fronteras, su procedencia y número, inevitablemente definirá su futuro. Cualquier país que se considere soberano tiene el derecho y el deber de definir su futuro. A lo largo de la historia, las naciones soberanas prohibieron la migración descontrolada y otorgaron la ciudadanía sólo en raras ocasiones a extranjeros (…). La migración masiva ha agotado los recursos nacionales, aumentado la violencia y otros delitos, menoscabado la cohesión social, distorsionado los mercados laborales y debilitado la seguridad nacional (…). Debemos proteger a nuestro país de invasiones (…). Si las tendencias actuales continúan, el continente será irreconocible en 20 años o menos (…). A largo plazo, es más que plausible que, como máximo en unas décadas, algunos miembros de la OTAN pasen a tener una mayoría no europea, por lo que es incierto si percibirán su lugar en el mundo, o su alianza con Estados Unidos, (que) anima a sus aliados políticos en Europa a promover el resurgimiento de su espíritu, y la creciente influencia de los partidos patrióticos”. Sánchez, corren malos tiempos para Maduro… y para ti.