Remitido

Michael Oliver arbitrará el Olympiacos-Real Madrid

El nombre de Michael Oliver no pasa desapercibido en el mundo del fútbol, y mucho menos en el universo blanco, donde su figura quedó marcada en una noche de Champions que muchos aún tienen grabada en la retina. Ahora, el árbitro inglés vuelve a cruzarse en el camino del Real Madrid, esta vez para dirigir el partido ante Olympiacos en El Pireo, y claro, las miradas se posan de nuevo sobre él con esa mezcla de curiosidad, suspicacia y algo de nostalgia competitiva.

 

Un árbitro con historia en el Bernabéu

 

Para quienes necesiten refrescar la memoria, Oliver fue el colegiado de aquel inolvidable cruce de cuartos de 2018, cuando la Juventus estuvo a un paso de derribar todo lo que marcaban las apuestas fútbol y obligó al Madrid a aferrarse a una acción tremendamente controvertida en el descuento. Aquel penalti sobre Lucas Vázquez, que convirtió Cristiano Ronaldo para sellar el pase a semifinales, generó una tormenta de opiniones que, seis años después, continúa presente en las conversaciones más futboleras.

 

Esa no fue la única ocasión en la que los caminos del inglés y del equipo blanco se cruzaron. En total, esta será la cuarta vez que los dirija en Europa. En la Supercopa de 2022 fue testigo del triunfo ante el Eintracht (2-0) y más recientemente pitó la victoria en Braga (1-2) en la fase de grupos del curso pasado. 

 

Todos los focos puestos en el Karaiskakis

 

El encuentro frente a Olympiacos se disputará en el estadio Georgios Karaiskakis, un feudo con atmósfera caliente donde el Real Madrid se juega más que tres puntos. Aunque las apuestas Champions League de Betfair sitúan al equipo blanco con pie y medio en los octavos de final, ganar fuera siempre es importante para mantener el impulso competitivo y, por qué no decirlo, para reforzar confianza antes de las eliminatorias serias.

El precedente con Olympiacos que deja un sabor amargo

 

Aunque la relación entre Oliver y el Real Madrid tiene capítulos relevantes, también hay un pequeño apunte en la historia del colegiado con el conjunto griego. Fue en la Europa League, no en Champions, cuando Oliver pitó un Besiktas-Olympiacos que terminó con una derrota dura para los helenos por 4-1. No parece que ese dato pese demasiado, pero en un estadio donde la presión es constante, hasta los recuerdos incómodos pueden influir en el ambiente.

 

Un partido más... pero no cualquiera

 

Pese a tratarse de la quinta jornada, esta cita tiene un significado que va más allá de la clasificación. El contexto europeo hace que cada detalle cuente, especialmente cuando aparece un árbitro cuyos antecedentes generan conversación. La presencia de Oliver aporta una capa adicional de interés y, de alguna manera, añade tensión a un partido que en principio podría parecer rutinario.

 

A eso hay que sumarle que Oliver es uno de los árbitros con más presencia en citas importantes del fútbol europeo, con experiencia en finales, eliminatorias decisivas y duelos con mucha carga emocional. Su forma de dirigir no pasa desapercibida: es firme, a veces algo distante con los jugadores, pero suele tener un criterio claro.

 

Expectación alrededor del VAR y un recuerdo
que nunca desaparece

 

Con el VAR en el centro de todas las miradas, cualquier acción puede transformarse en un tema de conversación prolongado, especialmente cuando quien está al mando es Oliver. El recuerdo del penalti señalado a Lucas Vázquez se mantiene muy vivo, y aunque han pasado varios encuentros desde entonces, no sorprendería que los comentaristas y la afición lo rescataran ante cualquier jugada dudosa.