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Viernes, 14 de Noviembre de 2025
"Los indicios existen", señala tras trece meses de investigación
El juez procesa a Errejón por agresión sexual a la actriz Elisa Mouliaá
El juez Adolfo Carretero ha acordado procesar al exdiputado y exportavoz parlamentario de Sumar Íñigo Errejón por un presunto delito de agresión sexual contra la actriz Elisa Mouliaá que habría cometido una noche de finales de octubre de 2021.
Así consta en un auto que ha dictado este viernes el titular del Juzgado de Instrucción Número 47 de Madrid y en el que da diez días a las acusaciones para que presenten sus escritos solicitando la apertura de juicio oral o el archivo de la causa.
El instructor ha adoptado esta decisión después de trece meses de investigación en los que ha tomado declaración al propio Errejón, a Mouliaá, a testigos y a psiquiatras. Como parte de las pesquisas, también llegó a pedir al exdiputado y a la actriz que aportaran las conversaciones que intercambiaron en las fechas cercanas a la agresión denunciada.
Según la denuncia de la artista, los hechos habrían tenido lugar en el marco de la presentación de un libro de Errejón y después de casi un año hablando por redes sociales. Mouliaá sostiene que al terminar el evento se fueron a tomar unas cervezas a un bar cercano y ella, que ya tenía previsto acudir esa noche a una fiesta en casa de un amigo, "por educación" invitó al dirigente a que la acompañara.
El juez considera que "los indicios existen y no han sido totalmente desvirtuados por la versión del investigado, su prueba pericial y documental". Por ello, entiende que "el procedimiento no puede ser archivado en esta instancia".
VE "COHERENTE" LA DECLARACIÓN DE MOULIAÁ
Carretero entiende que al no existir testigos "presenciales" de los hechos y al contar con algunos testimonios de referencia y pruebas periciales, "el principal indicio probatorio" es la declaración de Mouliaá, que ha analizado "desde el punto de vista de un instructor y no de un juzgador".
El instructor incide en que Mouliaá "no tenía ningún móvil espurio, enemistad, odio o venganza" contra Errejón, "sino más bien todo lo contrario". Y subraya que "su declaración es coherente en lo esencial".
"Las posibles lagunas o contradicciones en su declaración, las aclaró ante este instructor, tras un largo y exhaustivo interrogatorio, en el que en todo momento mantuvo la coherencia, explicando que si no reaccionó ante el abuso más rápidamente, como hizo en el tercer episodio, fue porque estaba aturdida, bloqueada ante la situación y la personalidad de su presunto agresor, además del efecto de la bebida y los medicamentos que tomaba", recalca.
Para el juez, "no se ven vaguedades ni contradicciones" en la declaración de la actriz "salvo esa falta de reacción explicable por su bloqueo emocional y la repetida personalidad" de Errejón, que en ese momento era "un importante político".
En este punto, además, Carretero remarca que el dirigente "dimitió de su cargo por conductas inapropiadas con mujeres", aunque Errejón manifestó que lo sucedido con Mouliaá no tuvo nada que ver con su decisión.
"En relación con la persistencia en la incriminación hay que decir que el retraso en la denuncia según el Tribunal Supremo es un dato a tener en cuenta, pero que no supone que la denuncia tenga que ser falsa", apunta.
Y, respecto al hecho de que en una conversación telefónica Mouliaá haya dicho a una testigo que le parecía que los hechos no eran delito pero que tenía que denunciar, el juez incide en que ello "no supone que no lo sean". "La denunciante no es experta en Derecho ni tiene que calificar los hechos, bastando que los exponga, como ha hecho", agrega.
LA DENUNCIA DE MOULIAÁ
De acuerdo con el relato de Mouliáa, ya en el coche Errejón adoptó "una actitud dominante". Y en el ascensor directamente la habría agarrado "fuertemente" de la cintura y besado "de forma violenta", "dejándola sin respiración". Una vez en la fiesta y, tras bailar y charlar con los otros asistentes, la habría llevado "por la fuerza" a una habitación, donde se habrían producido varios tocamientos "sin el consentimiento" de la actriz.
La actriz describe en la denuncia que Errejón le quitó el sujetador, le profirió frases "lascivas" del tipo "cómo me pones" y acto seguido la empujó sobre la cama, se sacó su miembro y le hizo tocamientos.
"Paralizada", "fue en ese momento cuando le dijo que ella quería seguir en la fiesta". Errejón le habría contestado que "salía de la habitación con la condición de que en 20 minutos ambos tenían que irse a su casa". "Estuvieron un rato más en la fiesta", pero se trasladaron rápidamente en un mismo coche al domicilio del político.
Allí, "sin mediar palabra", él habría reanudado los tocamientos. Ella "le comentó que se estaba sintiendo muy incómoda", que lo que estaba ocurriendo le estaba pareciendo "muy violento". Y finalmente le dijo: "Íñigo, 'solo sí es sí', parece mentira que me esté pasando esto contigo", culminando ahí el relato plasmado en la denuncia.
ERREJÓN NIEGA LA AGRESIÓN
Errejón ha negado la versión de la actriz y solo reconoce haberla besado en el ascensor y haberle realizado tocamientos, "pero todo ello con su consentimiento". Ninguno de los testigos que han declarado en la investigación presenciaron los hechos, toda vez que se desarrollaron en intimidad.
En el marco de la investigación, los testigos manifestaron que no vieron nada anormal ni tampoco se percataron si Mouliaá estaba o no bajo los efectos del alcohol. Uno de ellos sí declaró que la actriz a la mañana siguiente le dijo por teléfono que el dirigente era "un baboso, que se había propasado con ella en la casa y que le tuvo que parar". Según el juez, "las pruebas periciales refuerzan la versión de cada una de las partes".
![[Img #165944]](https://madridpress.com/upload/images/11_2025/8938_errejon.jpg)
Así consta en un auto que ha dictado este viernes el titular del Juzgado de Instrucción Número 47 de Madrid y en el que da diez días a las acusaciones para que presenten sus escritos solicitando la apertura de juicio oral o el archivo de la causa.
El instructor ha adoptado esta decisión después de trece meses de investigación en los que ha tomado declaración al propio Errejón, a Mouliaá, a testigos y a psiquiatras. Como parte de las pesquisas, también llegó a pedir al exdiputado y a la actriz que aportaran las conversaciones que intercambiaron en las fechas cercanas a la agresión denunciada.
Según la denuncia de la artista, los hechos habrían tenido lugar en el marco de la presentación de un libro de Errejón y después de casi un año hablando por redes sociales. Mouliaá sostiene que al terminar el evento se fueron a tomar unas cervezas a un bar cercano y ella, que ya tenía previsto acudir esa noche a una fiesta en casa de un amigo, "por educación" invitó al dirigente a que la acompañara.
El juez considera que "los indicios existen y no han sido totalmente desvirtuados por la versión del investigado, su prueba pericial y documental". Por ello, entiende que "el procedimiento no puede ser archivado en esta instancia".
VE "COHERENTE" LA DECLARACIÓN DE MOULIAÁ
Carretero entiende que al no existir testigos "presenciales" de los hechos y al contar con algunos testimonios de referencia y pruebas periciales, "el principal indicio probatorio" es la declaración de Mouliaá, que ha analizado "desde el punto de vista de un instructor y no de un juzgador".
El instructor incide en que Mouliaá "no tenía ningún móvil espurio, enemistad, odio o venganza" contra Errejón, "sino más bien todo lo contrario". Y subraya que "su declaración es coherente en lo esencial".
"Las posibles lagunas o contradicciones en su declaración, las aclaró ante este instructor, tras un largo y exhaustivo interrogatorio, en el que en todo momento mantuvo la coherencia, explicando que si no reaccionó ante el abuso más rápidamente, como hizo en el tercer episodio, fue porque estaba aturdida, bloqueada ante la situación y la personalidad de su presunto agresor, además del efecto de la bebida y los medicamentos que tomaba", recalca.
Para el juez, "no se ven vaguedades ni contradicciones" en la declaración de la actriz "salvo esa falta de reacción explicable por su bloqueo emocional y la repetida personalidad" de Errejón, que en ese momento era "un importante político".
En este punto, además, Carretero remarca que el dirigente "dimitió de su cargo por conductas inapropiadas con mujeres", aunque Errejón manifestó que lo sucedido con Mouliaá no tuvo nada que ver con su decisión.
"En relación con la persistencia en la incriminación hay que decir que el retraso en la denuncia según el Tribunal Supremo es un dato a tener en cuenta, pero que no supone que la denuncia tenga que ser falsa", apunta.
Y, respecto al hecho de que en una conversación telefónica Mouliaá haya dicho a una testigo que le parecía que los hechos no eran delito pero que tenía que denunciar, el juez incide en que ello "no supone que no lo sean". "La denunciante no es experta en Derecho ni tiene que calificar los hechos, bastando que los exponga, como ha hecho", agrega.
LA DENUNCIA DE MOULIAÁ
De acuerdo con el relato de Mouliáa, ya en el coche Errejón adoptó "una actitud dominante". Y en el ascensor directamente la habría agarrado "fuertemente" de la cintura y besado "de forma violenta", "dejándola sin respiración". Una vez en la fiesta y, tras bailar y charlar con los otros asistentes, la habría llevado "por la fuerza" a una habitación, donde se habrían producido varios tocamientos "sin el consentimiento" de la actriz.
La actriz describe en la denuncia que Errejón le quitó el sujetador, le profirió frases "lascivas" del tipo "cómo me pones" y acto seguido la empujó sobre la cama, se sacó su miembro y le hizo tocamientos.
"Paralizada", "fue en ese momento cuando le dijo que ella quería seguir en la fiesta". Errejón le habría contestado que "salía de la habitación con la condición de que en 20 minutos ambos tenían que irse a su casa". "Estuvieron un rato más en la fiesta", pero se trasladaron rápidamente en un mismo coche al domicilio del político.
Allí, "sin mediar palabra", él habría reanudado los tocamientos. Ella "le comentó que se estaba sintiendo muy incómoda", que lo que estaba ocurriendo le estaba pareciendo "muy violento". Y finalmente le dijo: "Íñigo, 'solo sí es sí', parece mentira que me esté pasando esto contigo", culminando ahí el relato plasmado en la denuncia.
ERREJÓN NIEGA LA AGRESIÓN
Errejón ha negado la versión de la actriz y solo reconoce haberla besado en el ascensor y haberle realizado tocamientos, "pero todo ello con su consentimiento". Ninguno de los testigos que han declarado en la investigación presenciaron los hechos, toda vez que se desarrollaron en intimidad.
En el marco de la investigación, los testigos manifestaron que no vieron nada anormal ni tampoco se percataron si Mouliaá estaba o no bajo los efectos del alcohol. Uno de ellos sí declaró que la actriz a la mañana siguiente le dijo por teléfono que el dirigente era "un baboso, que se había propasado con ella en la casa y que le tuvo que parar". Según el juez, "las pruebas periciales refuerzan la versión de cada una de las partes".



























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