¿A qué espera el PP?

Los dirigentes populares admiten que "hay motivos de sobra" para censurar a Sánchez, pero dicen que prefieren echarle "con las urnas, sin buscar atajos". Sin embargo, como su estrategia sea la misma que la de las elecciones de 2023 van listos, ya que se enfrentan a todo un especialista en resistir.

 

Ningún gobernante democrático que no sea Sánchez podría aguantar una situación ni mínimamente parecida a la actual, con la mujer y el hermano imputados por siete presuntos delitos entre los dos, con "su" fiscal general en el banquillo de los acusados, y con su partido investigado ya por la Justicia por presunta financiación ilegal. Para redondear este panorama, uno de los socios de Sánchez ha dicho hasta aquí hemos llegado, dejando al Gobierno sin capacidad de legislar, atrincherado en la Moncloa. 

 

¿Puede un país resistir una situación tan anómala, compleja y delicada como la actual? A juicio de Feijóo, sí. Y no se entiende. Lo más lógico es que presente de una vez la moción de censura porque es evidente que hay motivos de sobra. El argumento de que no tienen votos es muy pobre. ¿Quién les dice que Junts no votaría a favor de la misma? Pero aunque no prosperara, Feijóo estaría ante una situación única para presentarse ante los españoles como la alternativa al Ejecutivo corrupto del PSOE y aprovechar la circunstancia para plantear sus propuestas de gobierno. Lo que no debe hacer es limitarse a esperar a que la fruta caiga madura del árbol gracias a que unos jueces valientes y unos periodistas no apesebrados le hagan todo el trabajo. 

 

El PP y Feijóo se enfrentan a un verdadero dilema y deberían dar un paso adelante. Lo contrario delataría una cierta cobardía y, lo que es peor, estarían transmitiendo al electorado la sensación de que están muy cómodos en la oposición.