¿Cómo saber si tienes una fuga de agua en casa aunque no se vea?

 

Por suerte, si sospechamos que hay una pérdida, podemos llamar a una empresa de detección de fugas de agua, como Detección De Fugas, cuyos profesionales están entrenados para responder en cualquier tipo de situación y sin hacer obras.

 

 

Existe una manera muy sencilla de saber si hay una fuga de agua y es mediante el contador de agua. Basta con anotar la lectura y dejar de usar el agua por completo durante unas horas. Esto es más fácil de noche, cuando todos los miembros de la casa están durmiendo.

 

A la mañana siguiente se mira el contador. Si ha avanzado, y nadie ha gastado agua, es que hay una fuga después del contador que conviene arreglar cuanto antes.

 

 

Pese a que las fugas tarden en dar la cara, lo cierto es que sí que se pueden ver algunas señales de que algo pasa. Estos indicios tienen que ver con la aparición de manchas en las paredes, esquinas con humedades, pintura que se cae o incluso pequeñas zonas con moho negro.

 

Eso suele significar que hay una tubería rota, de manera que hay que avisar a una empresa de detección de fugas con el fin de que la localicen.

 

 

Si el escape ya va siendo importante, una vez que la vivienda está en silencio, se llega a escuchar el agua salir por la tubería rota.

 

Con el fin de confirmarlo, una empresa especializada puede acudir con un geófono, un útil que se ha diseñado para amplificar los sonidos que se producen bajo tierra. Un especialista, con el oído bien entrenado, no tardará en señalar la fuga e incluso dar una estimación de la profundidad a la que está.

 

 

Se trata de una clase de cámaras que ya está al alcance de todo el mundo y permiten ver dónde hay una fuga. Marcan las distintas temperaturas con colores diferentes, de modo que las más frías las representan en azul.

 

Aquella zona en la que el agua se escapa siempre está más fría, por lo que si acercamos una cámara de este tipo, podemos ver dónde se sale el agua.

 

 

Una baja presión del agua enseguida alerta a los moradores de la vivienda. Si el resto de los grifos están cerrados y los filtros limpios (hay que limpiar los aireadores a menudo), esto se suele deber a una fuga de agua.

 

Solo con la baja presión es complicado dar con ella, de manera que en esta ocasión hay que contactar con profesionales experimentados como los que hay en la plantilla de Detección de Fugas. Ellos tienen todos los útiles necesarios para comenzar a buscar por dónde se pierde el agua, sin hacer ninguna zanja ni realizar obras.