..
Miércoles, 11 de Junio de 2025
Remitido
¿Conoces las lesiones por estrés óseo?
No siempre se trata de un mal movimiento, un golpe o una caída. A veces, el cuerpo empieza a quejarse mucho antes de que ocurra una fractura evidente. Las lesiones por estrés óseo son la forma que tienen nuestros huesos de avisarnos de que algo no va bien. Y aunque el descanso es clave, hay un factor que suele pasar desapercibido en su prevención: la nutrición. Porque no solo es importante consumir calcio, sino saber guiarlo correctamente hasta el hueso. Aquí entra en escena un aliado poco conocido pero fundamental: la vitamina K2 liposomada.
¿Qué son las lesiones por estrés óseo?
Las lesiones por estrés óseo son micro daños en el hueso provocados por un exceso de carga o un uso repetitivo, sin dar tiempo suficiente para que el hueso se recupere. A diferencia de una fractura aguda, estas lesiones se desarrollan de forma progresiva, como una grieta silenciosa que se va ampliando con el tiempo.
Son comunes en deportistas, corredores, bailarines, soldados en entrenamiento, y también en personas que aumentan repentinamente la intensidad de su actividad física. Pero ojo: no solo el deporte está detrás. La calidad del hueso y su capacidad para regenerarse juegan un papel esencial. Por eso, no basta con moderar el ejercicio. La salud ósea se construye o debilita también desde dentro.
El rol oculto de la nutrición
Cuando se diagnostica una lesión por estrés, la recomendación habitual es el descanso, junto a fisioterapia y en ocasiones, soporte médico. Pero poco se habla de lo que ocurre a nivel celular. El hueso está en constante renovación: viejas células mueren y nuevas células nacen. Para que esta regeneración sea efectiva, necesita materia prima y una correcta orquestación bioquímica.
Aquí es donde la nutrición adquiere un papel protagonista. El calcio es el mineral estrella, pero no puede hacerlo todo solo. Requiere de otros nutrientes que lo guíen y lo mantengan en el lugar correcto. Y uno de ellos, aunque poco mediático, es la vitamina K2.
Vitamina K2 liposomada, el GPS del calcio
La vitamina K2, especialmente en su forma menaquinona-7 (MK-7), actúa como un director de tráfico para el calcio. Su función es activar proteínas específicas, como la osteocalcina y la matriz Gla-proteína, que se encargan de fijar el calcio en el tejido óseo y evitar que se deposite en arterias o tejidos blandos, donde puede causar calcificaciones no deseadas.
Pero no todas las formas de vitamina K2 se absorben igual. La vitamina K2 liposomada se presenta encapsulada en liposomas, lo que mejora notablemente su biodisponibilidad. En otras palabras: más vitamina activa llega al lugar donde se necesita, y durante más tiempo.
Integrar vitamina K2 liposomada en la rutina nutricional puede ser clave para mejorar la densidad mineral ósea, prevenir calcificaciones vasculares, aumentar la eficacia de la suplementación con calcio y vitamina D y disminuir el riesgo de micro fracturas por estrés en personas activas o con debilidad ósea.
¿Y el calcio solo no basta?
Tomar calcio en grandes cantidades sin una correcta supervisión puede ser un arma de doble filo. Si no se dirige correctamente al hueso, puede acumularse en otros tejidos y generar problemas cardiovasculares o renales. Aquí entra en juego la sinergia entre calcio, vitamina D y vitamina K2.
- La vitamina D ayuda a absorber el calcio desde el intestino.
- La vitamina K2 se asegura de que ese calcio vaya al hueso y no se quede en el camino.
- Una forma liposomada de K2 asegura que su efecto sea más constante y duradero.
Además, otros micronutrientes como el magnesio, el zinc y las proteínas de calidad también tienen un rol en la salud ósea. Pero sin una correcta “dirección” del calcio, la base puede fallar.
Huesos fuertes, desde el plato
Las lesiones por estrés óseo no son solo cosa de corredores o atletas de élite. Pueden afectar a cualquier persona con desequilibrios entre esfuerzo físico y nutrición, especialmente si hay carencias silenciosas que afectan la calidad ósea.
Prevenirlas no se trata únicamente de parar a tiempo, también hay que nutrir el cuerpo con inteligencia. Acompañar una dieta equilibrada con vitamina K2 liposomada puede marcar la diferencia entre un hueso que aguanta y uno que se resquebraja sin aviso. Porque cuando el cuerpo se entrena, los huesos también tienen que estar preparados.
![[Img #163276]](https://madridpress.com/upload/images/06_2025/2427_lesiones.png)
¿Qué son las lesiones por estrés óseo?
Las lesiones por estrés óseo son micro daños en el hueso provocados por un exceso de carga o un uso repetitivo, sin dar tiempo suficiente para que el hueso se recupere. A diferencia de una fractura aguda, estas lesiones se desarrollan de forma progresiva, como una grieta silenciosa que se va ampliando con el tiempo.
Son comunes en deportistas, corredores, bailarines, soldados en entrenamiento, y también en personas que aumentan repentinamente la intensidad de su actividad física. Pero ojo: no solo el deporte está detrás. La calidad del hueso y su capacidad para regenerarse juegan un papel esencial. Por eso, no basta con moderar el ejercicio. La salud ósea se construye o debilita también desde dentro.
El rol oculto de la nutrición
Cuando se diagnostica una lesión por estrés, la recomendación habitual es el descanso, junto a fisioterapia y en ocasiones, soporte médico. Pero poco se habla de lo que ocurre a nivel celular. El hueso está en constante renovación: viejas células mueren y nuevas células nacen. Para que esta regeneración sea efectiva, necesita materia prima y una correcta orquestación bioquímica.
Aquí es donde la nutrición adquiere un papel protagonista. El calcio es el mineral estrella, pero no puede hacerlo todo solo. Requiere de otros nutrientes que lo guíen y lo mantengan en el lugar correcto. Y uno de ellos, aunque poco mediático, es la vitamina K2.
Vitamina K2 liposomada, el GPS del calcio
La vitamina K2, especialmente en su forma menaquinona-7 (MK-7), actúa como un director de tráfico para el calcio. Su función es activar proteínas específicas, como la osteocalcina y la matriz Gla-proteína, que se encargan de fijar el calcio en el tejido óseo y evitar que se deposite en arterias o tejidos blandos, donde puede causar calcificaciones no deseadas.
Pero no todas las formas de vitamina K2 se absorben igual. La vitamina K2 liposomada se presenta encapsulada en liposomas, lo que mejora notablemente su biodisponibilidad. En otras palabras: más vitamina activa llega al lugar donde se necesita, y durante más tiempo.
Integrar vitamina K2 liposomada en la rutina nutricional puede ser clave para mejorar la densidad mineral ósea, prevenir calcificaciones vasculares, aumentar la eficacia de la suplementación con calcio y vitamina D y disminuir el riesgo de micro fracturas por estrés en personas activas o con debilidad ósea.
¿Y el calcio solo no basta?
Tomar calcio en grandes cantidades sin una correcta supervisión puede ser un arma de doble filo. Si no se dirige correctamente al hueso, puede acumularse en otros tejidos y generar problemas cardiovasculares o renales. Aquí entra en juego la sinergia entre calcio, vitamina D y vitamina K2.
- La vitamina D ayuda a absorber el calcio desde el intestino.
- La vitamina K2 se asegura de que ese calcio vaya al hueso y no se quede en el camino.
- Una forma liposomada de K2 asegura que su efecto sea más constante y duradero.
Además, otros micronutrientes como el magnesio, el zinc y las proteínas de calidad también tienen un rol en la salud ósea. Pero sin una correcta “dirección” del calcio, la base puede fallar.
Huesos fuertes, desde el plato
Las lesiones por estrés óseo no son solo cosa de corredores o atletas de élite. Pueden afectar a cualquier persona con desequilibrios entre esfuerzo físico y nutrición, especialmente si hay carencias silenciosas que afectan la calidad ósea.
Prevenirlas no se trata únicamente de parar a tiempo, también hay que nutrir el cuerpo con inteligencia. Acompañar una dieta equilibrada con vitamina K2 liposomada puede marcar la diferencia entre un hueso que aguanta y uno que se resquebraja sin aviso. Porque cuando el cuerpo se entrena, los huesos también tienen que estar preparados.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.138