El empresario eleva el tono contra el presidente de EEUU

Musk califica de "abominación repugnante" el proyecto de reforma fiscal de Trump

El multimillonario Elon Musk ha elevado el tono contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y ha catalogado de "abominación repugnante" el proyecto de ley de reforma fiscal que busca recortar impuestos y aumentar el gasto militar y fronterizo.

 

A fines de la semana pasada, Trump quiso despedir con mucha pompa a Musk, luego de que el empresario sudafricano anunció el fin de su trabajo en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). El mandatario incluso dijo que seguiría siendo “amigo y asesor” de la Casa Blanca.

 

Pero todas las palabras de admiración del presidente de Estados Unidos hacia Musk parecen haber quedado en nada, ya que este martes, el CEO de Tesla elevó el tono contra Trump y calificó de “abominación repugnante” el proyecto de ley de reforma fiscal que busca recortar impuestos y aumentar el gasto militar y fronterizo.

 

Trump, por su lado, piensa todo lo contrario y ha calificado el proyecto como “la gran y hermosa ley”.

 

“Lo siento, pero ya no lo soporto más. Este proyecto de ley del Congreso, enorme, escandaloso y lleno de gastos superfluos, es una abominación repugnante. Qué vergüenza para quienes votaron por ello. Saben que lo han hecho mal. Lo saben”, escribió Musk en su red social X.

 

Esta no es la primera vez que el sudafricano critica en público el proyecto de ley, aludiendo a que aumenta el déficit presupuestario en vez de reducirlo.

 

El proyecto, que es la gran propuesta de Trump tras la imposición aranceles, pasará por el Senado después de conseguir su aprobación en la Cámara de Representantes por tan solo un voto de diferencia la semana pasada, con algunos votos republicanos en contra.

 

Antes de anunciar su salida, Musk se fue apartando poco a poco de la primera línea política y de su trabajo al frente del muy cuestionado DOGE, que en sus primeras semanas en funcionamiento despidió a miles de trabajadores y redujo, entre otras, las actividades de ayuda exterior del Gobierno de Estados Unidos.

 

Musk se convirtió en un personaje muy impopular, incluso en la Casa Blanca, y eso vino de la mano de una fuerte caída en las ganancias de Tesla, entre otras cosas por protestas contra la marca y sus coches por su asociación con el empresario sudafricano.