Sábado, 13 de Septiembre de 2025

Actualizada Viernes, 12 de Septiembre de 2025 a las 19:24:11 horas

VICTORIA LAFORA
Domingo, 06 de Abril de 2025

El día a día

Mientras el fantoche de Trump se va a jugar al golf, tras hundir los mercados de medio mundo, la guerra de los aranceles ha logrado poner de acuerdo, por primera vez, a Sánchez y a Feijoo. No es poca cosa, dada la crispación de la política española. Pero, sobre todo, está permitiendo al PP denunciar las incongruencias de su "socio" en los gobiernos autonómicos, es decir de VOX.


A la ultraderecha le resulta muy difícil no meterse con su admirado Trump y criticar los aranceles para no perder votos. Así que Feijóo tiene una ocasión de oro para recuperar electores.
 
Sin embargo, mientras la Casa Blanca convulsiona el orden político y económico mundial, la UE y España con ella, sigue debatiendo cómo sortear el riesgo económico y la recesión que puede llegar. Las volátiles propuestas de fondos públicos para ayudar a los sectores como el vino y el aceite serán difíciles de cumplir si, un año más, no existen unos presupuestos que los respalden.
 
Mientras, los ciudadanos de a pie siguen luchando por su día a día y exigen que se resuelvan los problemas de aquí y ahora como son la escasez y el desmadre del precio de la vivienda. Por esta razón, en treinta y nueve ciudades españolas, se convocaron este sábado manifestaciones, exigiendo una bajada de los alquileres y contratos indefinidos, al tiempo que se reclama el control efectivo de los pisos turísticos.
 
Este tema se ha convertido en la principal preocupación de los ciudadanos e incluso los médicos de los ambulatorios empiezan a detectar secuelas físicas y de salud mental de quienes sufren problemas con la vivienda.
 
Y precisamente los médicos son el otro colectivo que ha decidido echarse a la calle para rechazar la reforma de su estatuto, que pretende imponer la ministra de Sanidad, Mónica Garcia. Se quejan, y con razón, de sus jornadas interminables, sobre todo en las guardias. Quieren, sencillamente, unas condiciones de trabajo dignas y con reconocimiento de su labor. Denuncian que el largo periodo de formación que se les exige para poder ejercer no se ve luego compensado salarialmente.
 
En conclusión, Trump nos puede amargar la vida, pero, aquí y ahora también hay otros problemas que necesitan solución sin más demoras.
Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.124

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.