El fiscal solicita trece años de cárcel

A juicio una mujer por matar y descuartizar a la presidenta de la comunidad de vecinos por unas facturas

La Audiencia Provincial de Madrid juzgará a partir del próximo miércoles a una acusada de matar y descuartizar en febrero de 2023 a la presidenta de la comunidad de vecinos de su casa por el impago de unas facturas en el distrito madrileño de Carabanchel.

 

El fiscal solicita para la procesada trece años de cárcel por un delito de homicidio, al tiempo que le reclama una indemnización de 100.00 euros en concepto de responsabilidad civil para los familiares de la víctima.

 

La víctima, en su condición de presidenta de comunidad de propietarios, venía reclamando a la acusada las deudas que tenía pendientes. El 27 de febrero de 2023, sobre las 10.30 horas, Marta C. H., de 34 años, accedió a la vivienda donde residía la mujer, Pilar, de 68 años, en la planta tercera del número 64 de la calle la Oca, "con el propósito de acabar con su vida" y deshacerse del cadáver.

 

Para ello, portaba una maleta de grandes dimensiones donde tenía pensado introducir el cuerpo sin vida de la mujer para llevarlo a otro lugar. Tras cometer el crimen, introdujo el cadáver en la maleta que había llevado consigo, la llevó hasta el maletero de su vehículo y se trasladó hasta la población de Las Ventas con Peña Aguilera (Toledo) donde quemó el cadáver hasta la carbonización.

 

Los días 27 y 28 de febrero de ese año realizó una pira con la maleta, cubierta por maderas, utilizando gasolina como acelerante, en la parcela sita en la calle Vieja, nº 16, de la referida localidad toledana. Una vez se produjo la carbonización, introdujo los restos humanos en un saco y los depositó en una escombrera sita en el camino del Chorrito de Las Ventas con Peña Aguilera.

 

ACCIDENTAL

 

Marta C. H. manifestó en instrucción que la muerte de Pilar fue accidental, una versión que chocaba con el escenario del crimen, un piso repleto de rastros de sangre en el suelo y de salpicaduras en las paredes.

 

Las cámaras de seguridad de los comercios próximos al edificio captaron a Marta C. H. salir con una maleta horas antes de que la familia de la fallecida denunciara su desaparición en extrañas circunstancias.

 

Los investigadores sospecharon desde el principio que la muerte fue etiología violenta por el escenario del crimen que dejó la mujer. A pesar de que limpió con lejía el baño y otras estancias de la vivienda, los agentes hallaron en la inspección ocular abundantes restos de sangre en suelo y paredes, un extremo que choca con la tesis de que murió de un golpe en la cabeza.