Ábalos se lava las manos y protege al 'número 1'

 

A juzgar por lo que ha trascendido de las tres horas de declaración ante el juez, Ábalos es un ser de lo más inocente. No sabía nada y no hizo nada porque todo lo hizo Koldo. Tan listo se cree el exministro que toma por tontos al juez, al fiscal Anticorrupción y, por extensión, a todos los españoles. Resulta que en plena pandemia y en medio de una alarma general quien gobernaba el Ministerio de Transportes no era él, sino un simple asesor, antiguo portero de puticlub. 

 

Ábalos ha negado que cobrara cualquier tipo de comisión, tanto en efectivo como en especie, por la adjudicación de los contratos para la compra de material sanitario. Al fin y al cabo, él dice que todo el trabajo recayó sobre Koldo. ¿Por qué iba a cobrar mordidas entonces? El apartamento de lujo de la Plaza de España de Madrid que ocupaba su novia y cuyo alquiler pagaba el comisionista resulta que en realidad se le pagaría porque la inquilina era amiga de Koldo. Del piso valorado en 1,9 millones en el Paseo de la Castellana dijo ni haberlo pisado, y del chalet de lujo de Cádiz, ni mencionarlo.

 

Si hemos de creer su declaración, Ábalos no es más que una víctima y que el caso de las mascarillas es un acto de venganza del PP por la investigación que se abrió en 2022 sobre otro contrato de mascarillas vinculado a Tomás Díaz Ayuso, hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Por eso Sánchez le destituyó como ministro sin darle explicaciones en el verano de 2021. Despedir nada menos que a su número dos en el Gobierno y en el PSOE, el que le acompañó en su coche por toda España para hacerle secretario general del PSOE y el que defendió la moción de censura contra Rajoy en un acto contra la corrupción política.

 

Es obvio que Sánchez conocía en aquél momento los chanchullos de su ministro y por eso le destituyó, aunque le mantuvo en el escaño para, llegado el caso, estar aforado ante el Tribunal Supremo. Quienes confiaban en que Ábalos iba a tirar de la manta y contar toda la verdad, aunque ello significara revelar quién es el 'número 1' de la trama, se sentirán decepcionados. Señalar a un simple asesor como Koldo como responsable de uno de los mayores casos de corrupción es mezquino y miserable, pero puede que tenga una razón oculta: que Sánchez le haya prometido el indulto o hasta la amnistía en caso de que el Supremo no se crea sus falsedades y le envíe a prisión.