La corbeta F-35 'Cazadora' amarra para siempre en Madrid

 

A la enorme ancla de estribor del portaaviones 'Príncipe de Asturias' que preside la entrada al complejo militar se le ha unido el palo de la corbeta F35 'Cazadora'. Una estructura que precisó un transporte especial y el empleo de dos enormes grúas para su instalación en el exterior del edificio de la calle Sanchidrián.

 

Desde el Museo Naval de Madrid explican que se trata de un "gesto de reconocimiento a la enorme labor realizada por la 'Cazadora' al servicio de la Armada. Un barco que ha estado operativo desde el año 1981 a 2018".

 

El historial del buque arranca como corbeta de la 21ª Escuadrilla de Escoltas, con base en Cartagena, y desde 2004 como patrullero de altura, con base en Las Palmas, para terminar su vida -desde 2012- en Cartagena.

 

Entre las misiones llevadas a cabo destacan la intervención en 1990 en el Golfo Pérsico tras la invasión de Kuwait por parte de Irak, la operación Active Endeavour en 2007, la lucha contra el narcotráfico o el rescate de inmigrantes en el mar de Alborán.

 

UNA 'HORMIGA ATÓMICA'

 

En su primera época como corbeta desempeñaba la misión de escolta de los porta-aeronaves y unidades navales valiosas por disponer de armamento y sistema de combate capaz de hacer frente a las tres amenazas simultáneamente: submarina, superficie y aérea.

 

"Por esta razón y debido a su pequeño tamaño este tipo de corbetas eran conocidas como 'las hormigas atómicas', añaden.

 

El Ayuntamiento de Madrid, a través de la Junta Municipal del Distrito de Latina, ha colaborado en la instalación de este monumento.

 

El Archivo Histórico de la Armada, además de la sede de Campamento, cuenta con la del Palacio de Viso del Marqués, en Ciudad Real, que lleva el nombre del almirante Álvaro de Bazán cuya estatua preside la Plaza de la Villa de la capital.