France 24
Martes, 18 de Junio de 2024
La extrema derecha de Le Pen arrollaría al partido de Macron, según las encuestas
Arranca en Francia la campaña de unas elecciones que podrían remodelar el panorama político
A dos semanas de la primera vuelta de las elecciones legislativas anticipadas –convocadas por el presidente Emmanuel Macron tras la debacle en los comicios europeos frente a la extrema derecha de Marine Le Pen–, Francia arranca su campaña electoral con los candidatos de los partidos definidos para cada una de las 577 circunscripciones en medio de una profunda polarización.
Las encuestas auguran un hundimiento de Renacimiento, el partido del mandatario, que quedaría superado por la extrema derecha de Agrupación Nacional y el recién estrenado Frente Popular de las izquierdas.
Tras los malos resultados del partido Renacimiento del presidente Emmanuel Macron en las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio respecto a la extrema derecha de Agrupación Nacional liderada por Marine Le Pen y Jordan Bardella, el mandatario ejecutó sus poderes presidenciales y disolvió la Asamblea Nacional en un intento arriesgado por frenar al extremismo.
El 30 de junio y el 7 de julio, en una elección a dos vueltas, cerca de 50 millones de franceses están llamados a las urnas para renovar los 577 asientos del Legislativo. Por el momento, las encuestas niegan la confianza a Macron.
La más reciente, elaborada por la empresa demoscópica Ifop, le otorga la victoria a la extrema derecha lepenista con el 35% de la intención de voto.
Por detrás quedaría el nuevo Frente Popular de las izquierdas (26%), gestado a inicios de la semana pasada entre el Partido Socialista, la Francia Insumisa, los Verdes y el Partido Comunista.
Descalabro de Renacimiento
El descalabro del Renacimiento macronista se consolidaría, sondeos en mano, quedando relegado a la tercera posición con el 19%.
La última semana en Francia ha estado marcada por una crispación política poco antes vista en la Quinta República, entre las acusaciones cruzadas, la formación de alianzas y la presentación de candidatos, que se formalizó en la tarde del domingo.
De un lado, la creación del Frente Popular izquierdista, y de otro, el más revuelto, una posible coalición entre la derecha clásica de Los Republicanos (LR) y la extrema derecha de Agrupación Nacional.
El presidente republicano, Éric Ciotti, buscó una alianza con los de Le Pen sin contar con el respaldo del partido, lo que le llevó a ser destituido no una, sino dos veces por parte de la cúpula ante su negativa a ceder el cargo; un asunto que está ahora en suspenso por orden de los tribunales.
No obstante, Ciotti asegura haber logrado poner a candidatos unitarios con los de Le Pen en más de 60 circunscripciones tras un acuerdo con Bardella.
Según medios locales, el republicano ha sido acusado de malversación de fondos públicos por la Fiscalía de Niza. Unos hechos relacionados con la campaña de las elecciones legislativas de 2022 por los que se abrieron diligencias contra él a finales de mayo.
Ciotti ha denunciado una "manipulación política" después de que 'FranceInfo' destapara el asunto.
Jordan Bardella, hasta ahora eurodiputado presidente de Agrupación Nacional, será la cara del lepenismo para el cargo de primer ministro. En el frente izquierdista, la sorpresa la protagonizó el expresidente socialista François Hollande, que anunció su candidatura a diputado, en una pugna velada en cuestión de nombre e imagen con Jean-Luc Mélenchon, cabeza de la Francia Insumisa (extrema izquierda).
Por su parte, Macron reunió a ministros y a asesores clave el domingo por la noche para discutir las elecciones. Gabriel Attal, su hasta ahora compañero en el cargo de premier, aspira a renovar el cargo.
Entre tanto, a lo largo del fin de semana se sucedieron las manifestaciones populares en distintas ciudades de Francia en contra del extremismo de derecha, favorito en los comicios. Las fuerzas de seguridad cifraron en 250.000 los manifestantes en todo el país, de ellos 75.000 en París, según la Prefectura de Policía.
El oficialismo cede candidaturas para
"no favorecer a los extremos"
El bloque político de Macron renunció a presentar candidatos en 65 de las 577 circunscripciones ante el temor de favorecer la elección de diputados "extremistas", tanto de Le Pen como del Frente Popular.
Attal, en una entrevista a la emisora 'RTL', afirmó que "en algunas circunscripciones, si poníamos un candidato, eso impediría que salieran frente a los extremistas".
"Los extremistas, con sus programas inaplicables, no son los que tienen las respuestas" a las cuestiones que afectan a los franceses, manifestó el primer ministro saliente.
El aliado de Macron destacó que hay actualmente tres vías para Francia: las dos primeras se corresponden con "la alianza dirigida por La Francia Insumisa (LFI)" de Jean-Luc Mélenchon y "la alianza dirigida por la Agrupación Nacional (RN)" de Marine Le Pen y Jordan Bardella, y ambas, según él, serían "una catástrofe para el clima social del país y también una catástrofe para la economía y para el empleo".
El tercer escenario lo encabeza él mismo bajo el nombre de Juntos por la República, que no tendrá candidato, por ejemplo, en la circunscripción de Corrèze, en el centro del país, donde se presenta Hollande. La decisión se tomó para favorecer al diputado de Los Republicanos.
Si ningún partido obtiene la mayoría absoluta, fijada en 289 escaños, Francia podría entrar en un periodo de ingobernabilidad. Sin embargo, si alguna fuerza ajena al partido del mandatario se hace con la mayoría, esto obligaría a Macron a un escenario de "cohabitación", es decir, a nombrar como primer ministro a un candidato de un signo político contrario.
Riesgo económico
En un comunicado, la Asociación Francesa de Empresas Privadas (AFEP) señaló que "el gran riesgo es que la economía francesa y europea quede descolgada de forma duradera" por "las tentaciones de aislamiento internacional" y el aumento del gasto público.
"Esa situación comprometería el mantenimiento del empleo y de nuestro modelo social", avisa esta organización que reúne a 117 grandes compañías del país.
También subraya el comunicado que el resultado de las elecciones del 30 de junio y el 7 de julio "determinará la credibilidad de Francia ante sus socios europeos e internacionales" y "determinará la capacidad de las grandes empresas y de sus millones de empleados para continuar su desarrollo, innovar y mantener el empleo y el poder adquisitivo".
En una línea similar, la patronal francesa Medef lanzó la pasada semana un mensaje de inquietud ante el escenario económico que se ha abierto con las elecciones y una posible victoria de la extrema derecha o del Frente Popular.
A la espera de la presentación de su programa económico, Agrupación Nacional ya ha dicho que reducirá el IVA sobre la energía y reducirá la edad de jubilación, entre otras medidas, desmarcándose de la polémica reforma pensional impulsada e implementada por Macron el año pasado.
![[Img #156294]](https://madridpress.com/upload/images/06_2024/9918_lepen.png)
Las encuestas auguran un hundimiento de Renacimiento, el partido del mandatario, que quedaría superado por la extrema derecha de Agrupación Nacional y el recién estrenado Frente Popular de las izquierdas.
Tras los malos resultados del partido Renacimiento del presidente Emmanuel Macron en las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio respecto a la extrema derecha de Agrupación Nacional liderada por Marine Le Pen y Jordan Bardella, el mandatario ejecutó sus poderes presidenciales y disolvió la Asamblea Nacional en un intento arriesgado por frenar al extremismo.
El 30 de junio y el 7 de julio, en una elección a dos vueltas, cerca de 50 millones de franceses están llamados a las urnas para renovar los 577 asientos del Legislativo. Por el momento, las encuestas niegan la confianza a Macron.
La más reciente, elaborada por la empresa demoscópica Ifop, le otorga la victoria a la extrema derecha lepenista con el 35% de la intención de voto.
Por detrás quedaría el nuevo Frente Popular de las izquierdas (26%), gestado a inicios de la semana pasada entre el Partido Socialista, la Francia Insumisa, los Verdes y el Partido Comunista.
Descalabro de Renacimiento
El descalabro del Renacimiento macronista se consolidaría, sondeos en mano, quedando relegado a la tercera posición con el 19%.
La última semana en Francia ha estado marcada por una crispación política poco antes vista en la Quinta República, entre las acusaciones cruzadas, la formación de alianzas y la presentación de candidatos, que se formalizó en la tarde del domingo.
De un lado, la creación del Frente Popular izquierdista, y de otro, el más revuelto, una posible coalición entre la derecha clásica de Los Republicanos (LR) y la extrema derecha de Agrupación Nacional.
El presidente republicano, Éric Ciotti, buscó una alianza con los de Le Pen sin contar con el respaldo del partido, lo que le llevó a ser destituido no una, sino dos veces por parte de la cúpula ante su negativa a ceder el cargo; un asunto que está ahora en suspenso por orden de los tribunales.
No obstante, Ciotti asegura haber logrado poner a candidatos unitarios con los de Le Pen en más de 60 circunscripciones tras un acuerdo con Bardella.
Según medios locales, el republicano ha sido acusado de malversación de fondos públicos por la Fiscalía de Niza. Unos hechos relacionados con la campaña de las elecciones legislativas de 2022 por los que se abrieron diligencias contra él a finales de mayo.
Ciotti ha denunciado una "manipulación política" después de que 'FranceInfo' destapara el asunto.
Jordan Bardella, hasta ahora eurodiputado presidente de Agrupación Nacional, será la cara del lepenismo para el cargo de primer ministro. En el frente izquierdista, la sorpresa la protagonizó el expresidente socialista François Hollande, que anunció su candidatura a diputado, en una pugna velada en cuestión de nombre e imagen con Jean-Luc Mélenchon, cabeza de la Francia Insumisa (extrema izquierda).
Por su parte, Macron reunió a ministros y a asesores clave el domingo por la noche para discutir las elecciones. Gabriel Attal, su hasta ahora compañero en el cargo de premier, aspira a renovar el cargo.
Entre tanto, a lo largo del fin de semana se sucedieron las manifestaciones populares en distintas ciudades de Francia en contra del extremismo de derecha, favorito en los comicios. Las fuerzas de seguridad cifraron en 250.000 los manifestantes en todo el país, de ellos 75.000 en París, según la Prefectura de Policía.
El oficialismo cede candidaturas para
"no favorecer a los extremos"
"no favorecer a los extremos"
El bloque político de Macron renunció a presentar candidatos en 65 de las 577 circunscripciones ante el temor de favorecer la elección de diputados "extremistas", tanto de Le Pen como del Frente Popular.
Attal, en una entrevista a la emisora 'RTL', afirmó que "en algunas circunscripciones, si poníamos un candidato, eso impediría que salieran frente a los extremistas".
"Los extremistas, con sus programas inaplicables, no son los que tienen las respuestas" a las cuestiones que afectan a los franceses, manifestó el primer ministro saliente.
El aliado de Macron destacó que hay actualmente tres vías para Francia: las dos primeras se corresponden con "la alianza dirigida por La Francia Insumisa (LFI)" de Jean-Luc Mélenchon y "la alianza dirigida por la Agrupación Nacional (RN)" de Marine Le Pen y Jordan Bardella, y ambas, según él, serían "una catástrofe para el clima social del país y también una catástrofe para la economía y para el empleo".
El tercer escenario lo encabeza él mismo bajo el nombre de Juntos por la República, que no tendrá candidato, por ejemplo, en la circunscripción de Corrèze, en el centro del país, donde se presenta Hollande. La decisión se tomó para favorecer al diputado de Los Republicanos.
Si ningún partido obtiene la mayoría absoluta, fijada en 289 escaños, Francia podría entrar en un periodo de ingobernabilidad. Sin embargo, si alguna fuerza ajena al partido del mandatario se hace con la mayoría, esto obligaría a Macron a un escenario de "cohabitación", es decir, a nombrar como primer ministro a un candidato de un signo político contrario.
Riesgo económico
En un comunicado, la Asociación Francesa de Empresas Privadas (AFEP) señaló que "el gran riesgo es que la economía francesa y europea quede descolgada de forma duradera" por "las tentaciones de aislamiento internacional" y el aumento del gasto público.
"Esa situación comprometería el mantenimiento del empleo y de nuestro modelo social", avisa esta organización que reúne a 117 grandes compañías del país.
También subraya el comunicado que el resultado de las elecciones del 30 de junio y el 7 de julio "determinará la credibilidad de Francia ante sus socios europeos e internacionales" y "determinará la capacidad de las grandes empresas y de sus millones de empleados para continuar su desarrollo, innovar y mantener el empleo y el poder adquisitivo".
En una línea similar, la patronal francesa Medef lanzó la pasada semana un mensaje de inquietud ante el escenario económico que se ha abierto con las elecciones y una posible victoria de la extrema derecha o del Frente Popular.
A la espera de la presentación de su programa económico, Agrupación Nacional ya ha dicho que reducirá el IVA sobre la energía y reducirá la edad de jubilación, entre otras medidas, desmarcándose de la polémica reforma pensional impulsada e implementada por Macron el año pasado.

























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