La crisis llega a un punto casi insostenible

Cuba pide ayuda urgente para alimentar a la población

La gasolina se dispara un 400%, en medio de apagones y escasez de leche y pan

Con el inicio de marzo los cubanos han visto como el precio de la gasolina se multiplica por cuatro después de que el Gobierno presidido por Miguel Díaz-Canel implementara el aumento anunciado el pasado mes de diciembre. Asimismo, La Habana se comunicó por primera vez en su historia con la agencia de asistencia alimentaria de la ONU (PMA) para pedir ayuda. Todo ello en medio de apagones diarios y la escasez de productos básicos, como el pan.

 

Luego de tres años más de una crisis aún más honda, Cuba llega a un punto casi insostenible. Las imágenes de grandes filas en las gasolineras cubanas quedaron en la memoria colectiva de los habitantes desde el 1 de marzo, al entrar en vigor el aumento generalizado en los precios de la gasolina, que subió 20 centavos de dólar por galón, a 1,10 dólares. Un incremento del 428% sobre el precio original.

 

La gasolina cubana, una de las más baratas del mundo antes del reciente aumento, es uno de los tantos productos y servicios que son objeto de la nueva política monetaria adoptada por el Gobierno de Díaz-Canel para este año.

 

El Ministerio de Economía ha anunciado incrementos sostenidos en los precios del transporte público, la electricidad y el gas para los hogares cubanos. Sin embargo, el 1 de marzo solamente entró en vigor la subida al combustible, sin tocar aún los subsidios existentes para los demás servicios.

 

El oficialismo argumenta que el aumento de los precios, aunque tendrá un efecto inflacionario, ayudará al Gobierno a sanear las cuentas estatales para poder adquirir más reservas de petróleo en el extranjero, reforzando las reservas gubernamentales y así combatir la falta de combustible en la isla, que provoca desabastecimiento generalizado y 'apagones' eléctricos dentro del territorio.

 

"El objetivo es lograr el reaprovisionamiento de los combustibles y el ahorro en los que consumen más”, explicó el ministro de Energías y Minas cubano, Vicente de la O Levy, a través de un mensaje en su cuenta de X el pasado 28 de febrero.

 

La medida ha dividido a los cubanos. Algunos mostraron su descontento con el aumento a los precios, como Giovanni García, joven residente de la Habana, quien dice que prefiere comprar "una bicicleta o unos patines" a pagar el nuevo precio de la gasolina. Otros más comprenden la lógica detrás del incremento, aunque no están del todo satisfechos.

 

México sale a la ayuda de Cuba

 

En el marco de la crisis cubana por combustible, México, uno de los aliados regionales históricos de la Habana, salta a la escena para asistir a la isla, aunque eso pueda representar diferencias diplomáticas con Estados Unidos.

 

Un informe publicado por la Universidad de Texas reveló que el Gobierno mexicano ha enviado 7 millones de barriles petroleros a Cuba entre 2023 y 2024, de los cuales 2 millones han sido transferidos solamente en los primeros dos meses del presente año.

 

El petróleo mexicano enviado a Cuba, llevado desde las costas de Veracruz, Oaxaca y Tamaulipas, se traduce en un valor estimado de unos 537 millones de dólares, según información de la Universidad de Texas. Solo en 2024, México ya ha exportado a Cuba unos "146 millones de dólares" en barriles de crudo.

 

Los investigadores responsables del rastreo teorizan que, bajo las condiciones actuales de la isla, sería imposible que Cuba pueda costear la adquisición del petróleo mexicano, por lo que se remiten al historial amistoso entre ambas naciones, donde México dona el combustible o lo intercambia por medicamentos, vacunas o misiones de médicos cubanos a su territorio.

 

Además, los expertos resaltan la importancia de México para completar el suministro necesario para que la Habana no sufra escasez, debido a la crisis económica que sufren otros de los aliados regionales de la isla, como Venezuela.

 

"La demanda actual de petróleo de Cuba es de alrededor de 125.000 barriles diarios, de los cuales ellos pueden producir un aproximado de 40.000 barriles diarios, mientras que Venezuela todavía les envía entre 55 y 57.000 barriles diarios, así que el petróleo mexicano les ayuda a completar su demanda, con un aproximado de 24.000 barriles diarios", afirmó Jorge Piñón, investigador de la Universidad de Texas, para el medio local 'El Financiero'.

 

La gasolina se encarece y la leche y el pan escasean

 

La tormenta económica que azota Cuba se intensifica con la escasez de básicos de la cesta de la compra, en un país que importa el 80 % de los alimentos que consume, según Naciones Unidas. La dirección ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA), brazo de Naciones Unidas para la asistencia alimentaria internacional, informó el pasado 28 de febrero que el Gobierno cubano envió una carta al organismo para solicitar ayuda en el suministro alimenticio, específicamente en el de la leche en polvo para los niños menores de 7 años.

 

El histórico programa de Cuba para mantener a las infancias dentro de los estándares óptimos de nutrición gratuitamente se encuentra en peligro. El ministerio de la Industria Alimentaria cubano explicó que el desabastecimiento se debe a problemas en los "embarques planificados" de aliados estratégicos como Rusia, originados por las complejidades causadas por la guerra en Ucrania.

 

Entretanto, el PMA afirma que, en coordinación con el Gobierno cubano, se han logrado repartir "144 toneladas métricas de leche en polvo descremada" solamente en el mes de febrero. El organismo internacional ya se ha puesto en contacto con donantes, una nación americana y otra europea, para agilizar e intensificar el reparto de alimentos, según información de EFE.

 

El programa de distribución de leche a los menores de 7 años es parte del esquema de alimentación universal materializado en la famosa 'libreta', donde se encuentran incluidos diversos tipos de alimentos que se encuentran subvencionados por el Estado cubano. La leche subvencionada tiene un costo aproximado de 21 centavos de dólar por kilo.

 

Sin embargo, las finanzas gubernamentales se encuentran en crisis, los navíos con asistencia extranjera se están retrasando y las filas por alcanzar una ración de alimento en las tiendas oficiales cada vez son más largas.

 

A ello se suma la falta de pan, un alimento básico de la dieta cubana, que escaseará durante marzo, según ha admitido el propio Gobierno. Al menos el que se puede conseguir con la libreta de abastecimiento.

 

El Ministerio de la Industria Alimentaria (Minal) asegura que esto se debe a "situaciones específicas" con los "embarques planificados" desde países aliados, como Rusia, sin dar más detalles.

 

A toda la situación se suma la crisis energética: el sistema eléctrico cubano presenta frecuentes fallos y quiebre de sus obsoletas centrales, a causa de la falta crónica de inversiones y mantenimiento.

 

Desde finales de enero de 2024 se reanudaron los cortes en el servicio y los apagones han alcanzado a entre el 20 y más de un 30 % del territorio diariamente en las últimas semanas.