Por qué los madrileños recurren a la Farmacia Sobrino Hebrero de Valladolid para comprar medicamentos

 

No hay que echar la vista demasiado atrás para dar con una época en la que, a través de Internet, solo se vendían ciertos productos muy concretos. Por desgracia, los medicamentos no eran unos de ellos. Afortunadamente, en los tiempos actuales sucede todo lo contrario.

 

Gracias a ello, en la actualidad los madrileños no tienen por qué recurrir a una farmacia de la capital española. De hecho, algunos de ellos suelen optar por hacer las compras en farmacias online que se ubican en otras comunidades autónomas. Así lo demuestra aquella de la que hablaremos hoy: Farmaciasobrinohebrero.com.

 

Estamos ante una farmacia cuyas instalaciones se encuentran en Valladolid. Concretamente, está ubicada en el número 171 de la calle Duque de la Victoria, muy bien situada en esta ciudad de Castilla y León en la que habitan casi 300.000 personas.

 

Teniendo en cuenta que hay tantas farmacias a disposición de los madrileños, ¿por qué cada vez más ciudadanos de la capital de nuestro país recurren a ésta que se encuentra a unos 200 kilómetros de distancia? A continuación desgranaremos las principales claves que dan pie a ello.

 

 

En líneas generales, los medicamentos genéricos siempre se han caracterizado por tener un precio bastante atractivo. Sin embargo, históricamente a las farmacias les ha dado igual si compras un comprimido o te haces con una enorme cantidad de ellos. En cualquier caso, el importe a abonar por cada unidad es el mismo.

 

La Farmacia Sobrino Hebrero ha introducido un cambio de paradigma. Su objetivo es claro: fomentar las ventas. Para tal fin, no duda en beneficiar enormemente a aquellos clientes que deciden comprar muchas unidades de un medicamento genérico.

 

Los descuentos que se aplican en tal caso son considerables. Por ejemplo, el conocido como Tadaga de 10 miligramos es un genérico del Cialis. Lleva años demostrando ser muy eficaz a la hora de combatir los efectos de la disfunción eréctil. De hecho, la erección se consigue en un parpadeo y presume de una gran duración, lo cual es fundamental para mantener relaciones sexuales satisfactorias.

 

Comprando diez comprimidos, el precio de cada uno de ellos es de 3,50 euros. Ya de por sí es bastante asequible teniendo en cuenta el excelente resultado que proporciona a los afectados por la disfunción eréctil, pero conforme aumenta la cifra de pastillas se ve reducido más si cabe.

 

Si los comprimidos son 20 en total, el ahorro se cifra en más de 28 euros. Pero, ¿qué sucede con aquellos madrileños que, tras probar el Tadaga de 10 miligramos, se dan cuenta de que va muy bien y compran 360 unidades? En tal caso el ahorro se aproxima a los mil euros, ya que por cada pastilla tan solo habría que pagar unos noventa céntimos.

 

 

Profundizando en el objetivo de la Farmacia Sobrino Hebrero que consiste en fomentar las ventas, uno de los beneficios que obtienen quienes compran muchas pastillas consiste en no verse obligados a pagar por el transporte.

 

A partir de los 180 comprimidos en el caso del medicamento genérico que hemos descrito en anteriores párrafos, el envío tiene lugar a coste cero, con todo lo positivo que esto conlleva.

 

Los madrileños se ahorran el gasto de desplazarse a la farmacia sin que ello se traduzca en que tengan la obligación de abonar ni un solo euro para que les envíen los productos a su casa. A pesar de ello, el servicio de transporte es excelente, ya que el paquete se entrega en poco tiempo. Además, lo hace en condiciones excepcionales no solo en lo que respecta al estado de los medicamentos, los cuales son recibidos sin daño o defecto alguno.

 

 

Hablando de las buenas condiciones en las que llegan los paquetes, uno de los aspectos a los que nos referimos guarda relación con la discreción. Y es que algunos medicamentos genéricos de los que vende la Farmacia Sobrino Hebrero han sido formulados para combatir ciertos problemas de salud que los madrileños quieren mantener en su intimidad.

 

Para tal fin, es fundamental que el repartidor, el portero del edificio, los vecinos o cualquier persona que pueda establecer contacto visual con el paquete no sea capaz de averiguar qué contiene.

 

La Farmacia Sobrino Hebrero sabe lo importante que es la privacidad. Es por ello que los paquetes son discretos a más no poder, sin revelar qué hay en su interior. Este aspecto se suma a todos los demás para dar pie a que dicha farmacia vallisoletana triunfe entre los madrileños.