Cae una banda que vendía joyas de plata bañada como oro de 18 quilates

Tres personas --dos hombres y una mujer-- han sido detenidas como presuntos responsables de siete delitos de estafa y usurpación de identidad.

 

La detención in fraganti de dos de los arrestados se produjo el pasado día 26 de julio, cuando agentes de Policía Nacional fueron requeridos para que acudieran a un establecimiento de compraventa de oro del distrito madrileño de Retiro.

 

En este comercio, un hombre y una mujer pretendían vender tres joyas de color dorado por 1.000 euros manifestando que se trataban de piezas de oro de 18 quilates. Sin embargo, los empleados del comercio, tras realizar varias comprobaciones para verificar su autenticidad, sospecharon que las joyas pudieran ser falsas y llamaron al teléfono 091.

 

Al llegar los agentes al lugar, identificaron a las dos personas que pretendían vender las joyas y, tras acreditar que se trataban de piezas de oro falso, procedieron a su detención.

 

Asimismo, gestiones policiales permitieron comprobar que estas mismas personas, en alternancia con un tercer varón, habían realizado en días anteriores hasta seis ventas similares en seis establecimientos distintos de la Comunidad de Madrid, consiguiendo adquirir unos beneficios de más de 5.000 euros.

 

Además, en el momento de la identificación de estas dos personas, los policías apreciaron irregularidades en sus documentos de identidad. En concreto, comprobaron que la mujer, quien aportaba la documentación en el momento de las ventas, utilizaba un pasaporte que correspondía a otra persona. Por ello, a los arrestados, se les imputa también un delito de usurpación de identidad.

 

Tras la detención, los agentes hallaron entre sus pertenencias casi 2.000 euros en efectivo, documentación falsa y piezas de joyería manipuladas.

 

'MODUS OPERANDI'

 

La estafa utilizada por este grupo criminal consistía en utilizar joyas de plata a las que aplicaban un importante baño de oro para hacerlas pasar por piezas de 18 quilates. Esta manipulación permitía engañar a los empleados de estos establecimientos al realizar las primeras pruebas de comprobación.

 

Una vez los vendedores se habían marchado con el dinero, los responsables del comercio de compraventa de oro, tras hacer unas pruebas más exhaustivas, se daban cuenta de que habían sido estafados.

 

Tras la detención de estas dos personas 'in fraganti' en Madrid, las pesquisas policiales se centraron en identificar al tercer integrante del grupo criminal. Una vez logrado a comienzos de este mes de agosto, este varón fue localizado y detenido en la ciudad de Barcelona, por participar en los hechos anteriores.

 

Los tres arrestados pasaron a disposición de la autoridad judicial como presuntos responsables de siete delitos de estafa y usurpación de identidad, han indicado las mismas fuentes.