La agresión tuvo lugar alrededor de las 14 horas del día 13 en la calle Marcelo Usera a la altura del número 170, donde comenzó una discusión entre un hombre de 33 años, que iba en compañía de otras tres personas, y una pareja de un hombre y una mujer; una discusión que acabó a machetazos.
Al llegar los sanitarios del Samur-Protección Civil se encontraron al hombre tumbado en un banco en una zona ajardinada con heridas por arma blanca en cabeza, espalda, brazo y pierna. La más grave es la amputación del primer dedo de una de sus manos.
Según detallaron fuentes de Emergencias Madrid a Europa Press, los sanitarios le aplicaron hielo indirectamente en el dedo para poder implantarlo. Le hicieron un torniquete a la altura del bícepis y le aplican hielo indirectamente en el dedo para poder implantarlo. El herido, que estaba consciente, fue trasladado en estado grave al Hospital de La Paz, donde han intentado sin éxito reinjertale el dedo.
Tras la agresión, los atacantes se dieron a la fuga, siendo detenidos en menos de 48 horas en el municipio madrileño de Parla, donde permanecían ocultos. Allí unos vecinos denunciaron que en un piso presuntamente okupado un hombre estaba amenazando a una mujer a gritos, por lo que se personaron en el lugar.
En el domicilio había varias personas, que no quisieron abrir rápidamente a los agentes con la excusa de que no encontraban las llaves. Allí se había refugiado la pareja agresora de Usera, que intentó escapar del lugar por el balcón para refugiarse en otra vivienda contigua, pero finalmente fue apresada por otros dos agentes que estaban en la calle.
La Policía acusa al varón, un hombre de 27 años y nacionalidad colombiana, de ser el autor de las puñaladas que dejaron malherido a otro hombre en Usera. Tiene varios antecedentes por malos tratos , riñas tumultuarias, amenazas y robos, entre otros. Su pareja es una mujer española de 21 años con tres reseñas policiales por malos tratos en el ámbito de violencia doméstica y robo.
Los agentes le acusan de cooperadora necesaria, pero siguen investigando su implicación en los hechos. La mujer alegó en comisaría que estaba siendo retenida y coaccionada por su novio y que no le abandonaba por miedo a reacciones violentas de su pareja. Ella es la expareja del agredido, por lo que cobra fuera de que el origen el brutal ataque se deba a los celos o a infidelidades.
En esta operación también se arresto a un tercer individuo, que es la persona que gritaba amenazando a otra mujer, acusado de un delito de malos tratos, pero que nada tiene que ver con la agresón. La Policía Nacional ya venía vigilando este domicilio ante la sospecha de que se refugiaran allí los sospechosos.
En las próximas horas serán puestos a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de un delito de tentativa de asesinato, él como autor y ella como cooperadora necesaria, ya que han comprobado la desproporción y la violencia dirigida contra la víctima.
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