Feijóo examina a Sánchez y le suspende

 

El debate dejó claro que Sánchez pretende hacer creer que nada de lo que hizo en los últimos cuatro años ha ocurrido. Es natural que a un político que ha mentido tantas veces y ha hecho lo contrario de lo que prometió no le gusta que le examinen. Pero Feijóoo no iba a dejar pasar la ocasión para retratarle. Y lo hizo. Le reprochó sus pactos de gobierno con Bildu y con ERC, los indultos a los golpistas catalanes, la eliminación del delito de sedición para que lo vuelvan a intentar -ayer mismo Bildu y ERC acordaron aliarse para luchar por la independencia del País Vasco y Cataluña- la rebaja del delito de malversación y el lío monumental del Gobierno de coalición del PSOE con Podemos. 

 

Sánchez tuvo que tragarse el sapo aunque negó la mayor: él nunca ha pactado con Bildu ni con ERC, dijo una y otra vez, como si los españoles no hubieran asistido en primera fila al espectáculo. El candidato socialista no se salió del guion previsto y comparó sus inmorales pactos con la posible alianza de PP y Vox con expresiones como "el pegamento" de la unidad de España. Pobre argumento para justificar que ha gobernado con las fuerzas que quieren fragmentar España y acabar con el régimen constitucional del 78. Feijóo, moderado en las formas, pero implacable en el fondo, le achacó que no es un hombre libre por haber tenido que depender de esos partidos para seguir instalado en el poder.

 

El candidato del PP también le dijo al todavía presidente que pasará a la historia por haber firmado la fallida ley del sí es sí, que ha permitido la salida de la cárcel de más de cien violadores y pederastas y la reducción de pena de más de mil condenados de momento, a lo que Sánchez se defendió señalando que se trató de un simple error jurídico y contraatacando al acusar al PP de claudicar ante el machismo de Vox por no condenar los asesinatos de mujeres.

 

Precisamente para evitar las consecuencias de un posible gobierno de PP y Vox, Feijóo planteó un pacto para permitir que gobierne el partido que gane las elecciones. "¿Si las gano yo, va a facilitar usted la investidura? Mire, señor Sánchez, yo lo dejo aquí", escenificó el candidato del PP, pacto rechazado por el candidato socialista, que reprochó que no se hubiera respetado esa propuesta en Extremadura.

 

Planteado como un debate decisivo de cara al 23-J, lo cierto es que fue uno de los menos vistos, ya que sólo lo siguieron seis millones de espectadores. Sánchez quiso aprovecharlo como una posible última oportunidad para remontar en las encuestas, pero actuó a la desesperada como alguien que sabe que lo tiene muy difícil. Por el contrario, Feijóo se presentó como un candidato con experiencia de gobierno por sus cuatro mayorías absolutas en Galicia, y remachó su mensaje en el 'minuto de oro' al afirmar que cumplirá con su programa, su deber, su compromiso y sus principios, es decir, todo lo contrario que Sánchez.