Los puntos de inspección principales en la ITV de un coche

¿Estás a punto de pasar la ITV Madrid? Si es así, lo más probable es que sientas cierta intranquilidad y surjan algunas dudas. Y es que, el proceso de la Inspección Técnica de Vehículos genera una incertidumbre inevitable. A pesar de los esfuerzos por mantener nuestro vehículo en óptimas condiciones, la preocupación de no superar el examen persiste pero, ¿cómo evitar una sorpresa desagradable? 

 

 

Resulta imprescindible conocer las áreas del automóvil que son revisadas con mayor precisión. Sólo así es posible llevar a cabo este procedimiento sin contratiempos, o en caso de duda, solicitar asesoramiento a un profesional especializado. A continuación, revisamos los principales puntos de inspección en la ITV. ¡Toma nota!

 

 

En virtud de la seguridad, se penalizan manifestaciones de corrosión, oxidación o cualquier tipo de deterioro que ponga en peligro la estructura del automóvil. Asimismo, resulta imperativo asegurar el correcto funcionamiento de los limpiaparabrisas y puertas. Por otra parte, se lleva a cabo una minuciosa verificación de las aristas para evitar cualquier riesgo para los peatones. No hay que pasar por alto que se requiere la presencia de retrovisores en óptimas condiciones y debidamente fijados, y los cristales deben estar homologados y libres de roturas que minimicen o limiten la visión.

 

 

Durante la inspección interna, se verifica el anclaje de los asientos a la estructura del automóvil, y que los cinturones de seguridad cumplen con los requisitos exigidos. Por otra parte, se evalúa la idoneidad de los sistemas de retención infantil, en caso de encontrarse presentes. Por último, se someten a un análisis exhaustivo los diferentes mecanismos con funciones antihelada o antivaho, entre otros.

 

 

Mediante el empleo de un avanzado dispositivo conocido como regloscopio, los técnicos de la ITV realizarán una minuciosa verificación de la alineación de las luces de cruce y carretera. Además, el examen deberá acreditar la homologación de todos los dispositivos, así como el cumplimiento de la normativa correspondiente al número y estado de los mismos como parte de la revisión que asegura la seguridad y visibilidad en la vía.

 

 

Los inspectores de la ITV emplearán una herramienta de análisis de emisiones para certificar que los niveles de contaminación se ubican por debajo de la franja establecida en función de su año de fabricación y la modalidad de combustible consumida. 

 

 

A lo largo de la inspección, los técnicos se servirán de un frenómetro de rodillos a fin de verificar que la capacidad de frenado cumple los requisitos exigibles en función del tipo de vehículo. Además, se prestará especial atención al equilibrio óptimo en la frenada entre las ruedas que comparten un mismo eje. 

 

 

Se comprueba el estado, funcionamiento y holgura de todas las conexiones y articulaciones del mecanismo de dirección del vehículo. Una inspección minuciosa que garantiza la correcta maniobrabilidad y seguridad en la conducción.

 

 

Siguiendo las pautas establecidas por la Dirección General de Tráfico, se llevará a cabo un test de los ejes y ruedas, así como la correspondencia de los neumáticos con las homologaciones específicas para ese modelo. Además, se hace un análisis de los componentes de la suspensión para garantizar la seguridad y desempeño óptimo del vehículo.

 

 

Aquí cobrará protagonismo la detección de fugas de aceite y la revisión de la integridad de los anclajes del motor, así como el desempeño de la batería, el estado del depósito de combustible, las tuberías, o el sistema de alimentación. Además, se hace lo mismo con el sistema de escape y se verifica el estado de la transmisión.