Alcaraz barre a Shapovalov y pasa a octavos en París

 

El número uno del mundo, campeón de cuatro torneos en lo que va de 2023, entró fuerte y supo responder este viernes al momento del canadiense en el segundo parcial. Alcaraz, que en octavos, se medirá con el italiano Lorenzo Musetti, desquició al americano, y logró hacer correr con su derecha la pesada bola de la noche parisina.

 

Como en los dos partidos anteriores en París, el murciano quiso marcar territorio desde el inicio. Sin dejar al canadiense subirse al tren, Alcaraz rompió en un largo segundo juego de encuentro para poner un 2-0. Así, el número uno del mundo se fue hasta el 6-1 a pesar de que Shapovalov terminó conectando algún golpe.

 

LEVANTÓ AL PÚBLICO DE SUS ASIENTOS

 

La segunda manga salió como la primera, con un largo juego que esta vez fue para el canadiense. Shapovalov se marchó hasta el 1-4, pero se encontró con un muro al que no le afectó ese cambio de inercia. El español volvió a conectar su derecha, a meter presión a su rival y a forzar los errores que le terminaron devolviendo el mando. Alcaraz se apuntó cinco juegos seguidos y levantando a la gente sus asientos para llevarse el segundo set.

 

Shapovalov volvió a los gestos de impotencia en su primera cita con el fenómeno murciano, el peor rival posible hoy día. El de El Palmar esperó sonriente y activo de piernas a que el norteamericano volviese del vestuario, y volvió a romper su saque en el primer intercambio del tercero. Shapovalov aguantó por orgullo, pero su rendición estaba firmada desde hacía tiempo, aunque gritó lo que pudo y saboreó su despedida, ante un Alcaraz que quiere su segundo 'grande' y tomar el testigo de Rafa Nadal.

 

DJOKOVIC VENCE A DAVIDOVICH

 

Novak Djokovic se impuso (7-6(4), 7-6(5), 6-2) al español Alejandro Davidovich en un duelo muy igualado pese a decidirse en tres sets.

 

De inicio se encontró a un Davidovich respondón que trataba de cortar el ritmo con dejadas y de jugársela a la mínima que veía oportunidad. Mientras el malagueño era capaz de ganar sus saques sin problemas, al serbio le costaba más, salvando una bola de 'break' en el tercer juego y cediendo finalmente su saque en el quinto.

 

El número tres del mundo se recompuso rápidamente para recuperar la rotura, aunque necesitó tres bolas de 'break', en uno de los juegos más largos del partido. Le estaba pasando factura el 'maratón' porque en el descanso entre juegos hizo gestos a su banquillo de estar sufriendo para respirar bien.

 

Davidovich dio un gran paso hacia el set, cuando con cinco iguales consiguió su segundo 'break' del partido, pero cuando sacaba para cerrar el primer set, se le 'encogió' el brazo y no fue capaz de poner el broche, dejándolo para el 'tie-break'. Ahí, Djokovic, con vida nueva, recuperó sensaciones y tras noventa minutos de batalla cerró la manga.

 

El inicio del segundo, el tenista de Málaga entró mucho mejor, rompiendo el saque del balcánico sin contemplaciones, alternando un juego de dejadas y golpes ganadores al que su rival era incapaz de hacer frente. Eso sí en el saque posterior del español volvió a recuperarlo, tras un juego larguísimo que acabó cayendo de su lado.

 

El problema con las roturas lo propició que en uno de los lados el viento lateral afectaba sobremanera, lo que hacía muy difícil mantenerlos. Tanto que Djokovic se llevó el quinto juego del parcial, pero en el siguiente cometió tres dobles faltas que devolvieron la igualdad al marcador.

 

El momento clave llegó con 6-5 para Davidovich, cuando dispuso de nuevo de la opción, de una bola de set para igualar el duelo, pero falló una derecha muy clara y de nuevo se decidió en el desempate, donde el serbio estuvo infalible y dejó el partido muy encarrilado pese a no tener su mejor día.

 

A 'Nole' el desgaste se le hizo grande y necesitó del parón para el fisio, momento en el que tuvo un enfrentamiento, con gestos él y pitos la grada. La tensión del dos veces campeón se dejó notar, pero no le sacó del encuentro ni del camino hacia su 23º 'grande'.

 

En la tercera manga, Davidovich pagó el haber estado tan cerca de ganar el segundo y entró con mal pie, cediendo su primer saque y sufriendo mucho en cada juego. En el octavo llegó otro 'break', que decantó la balanza para su rival con un inapelable 6-2.