En la era de la carroña
Telecinco nos va a salvar a todos. Y esta vez va a ser verdad, porque a partir del dieciséis de junio las tardes van a estar libres de bazofia.
Nada más irse Paolo Vasile de Mediaset todo se había quedado en un limbo pero ahora, una vez que Alessandro Salem se ha hecho definitivamente con el mando de la cosa, la telebasura parece que finalmente va camino del vertedero.
Camiones y camiones de estiércol televisivo se han encargado de llenar durante más de treinta años los hogares españoles, y todo apunta a que el último viaje al muladar no va a tener retorno. O al menos esa es la intención de un nuevo equipo directivo que no va a dejar de lado al periodismo rosa pero, eso sí, alejado de la grosería y del gallinero.
Bien es cierto que ‘Aquí hay tomate’, ‘Tómbola’ y ‘Sálvame’ se han encargado de llenar de mandanga las arcas de muchos medios de comunicación; pero Mediaset parece que ya se ha cansado de tanto chisme contado por la misma chusma de siempre. Sobre todo por el deterioro reputacional -y judicial- que ha venido sufriendo la tele de la princesa del pueblo y del rey del fandangueo. Dos personajes que han estado viviendo por la cara todos estos años a costa del cuento de ‘Disneybait’, una de las mayores estafas televisivas de nuestro tiempo.
De momento Ana Rosa Quintana va a tratar de poner algo de cordura en el rosismo vespertino, e intentará reconducir todo el contenido zafio, ordinario y chabacano que se ha estado gestando mientras ha estado dirigiendo el circo de la tarde Jorge Javier. Aunque, eso sí, el filósofo de la ‘Super Pop’ va a seguir tirando escombro al basurero televisivo. Y es que, por ahora, el reality show en Telecinco va a seguir cociéndose con él en la parrilla. A menos que se den cuenta de una vez por todas de que el consumo de carnaza ya se había caducado justo cuando empezó. Hace más de treinta años. En la era de la carroña.
Nada más irse Paolo Vasile de Mediaset todo se había quedado en un limbo pero ahora, una vez que Alessandro Salem se ha hecho definitivamente con el mando de la cosa, la telebasura parece que finalmente va camino del vertedero.
Camiones y camiones de estiércol televisivo se han encargado de llenar durante más de treinta años los hogares españoles, y todo apunta a que el último viaje al muladar no va a tener retorno. O al menos esa es la intención de un nuevo equipo directivo que no va a dejar de lado al periodismo rosa pero, eso sí, alejado de la grosería y del gallinero.
Bien es cierto que ‘Aquí hay tomate’, ‘Tómbola’ y ‘Sálvame’ se han encargado de llenar de mandanga las arcas de muchos medios de comunicación; pero Mediaset parece que ya se ha cansado de tanto chisme contado por la misma chusma de siempre. Sobre todo por el deterioro reputacional -y judicial- que ha venido sufriendo la tele de la princesa del pueblo y del rey del fandangueo. Dos personajes que han estado viviendo por la cara todos estos años a costa del cuento de ‘Disneybait’, una de las mayores estafas televisivas de nuestro tiempo.
De momento Ana Rosa Quintana va a tratar de poner algo de cordura en el rosismo vespertino, e intentará reconducir todo el contenido zafio, ordinario y chabacano que se ha estado gestando mientras ha estado dirigiendo el circo de la tarde Jorge Javier. Aunque, eso sí, el filósofo de la ‘Super Pop’ va a seguir tirando escombro al basurero televisivo. Y es que, por ahora, el reality show en Telecinco va a seguir cociéndose con él en la parrilla. A menos que se den cuenta de una vez por todas de que el consumo de carnaza ya se había caducado justo cuando empezó. Hace más de treinta años. En la era de la carroña.
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