En el Museo de Historia de Madrid
Los 120 años de la Policía Municipal se condensan en una exposición
Los 120 años de historia de la Policía Municipal de Madrid se condensan en una exposición en el Museo de Historia de la ciudad mediante diversas fotografías, vehículos como algunas motocicletas y medios para regular la circulación en la ciudad, entre los que se encuentra un templete donde se subían los agentes.
El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que ha visitado la muestra junto a la delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, ha invitado a todos los madrileños a visitarla. Puede verse hasta el próximo 10 de septiembre de martes a domingo de 10 horas a 20 horas y hasta las 19 horas en verano.
1903: PRIMER REGLAMENTO DE CIRCULACIÓN
El inicio de las competencias de la Policía Municipal en materia de tráfico arrancó en 1903 con la publicación del primer Reglamento de Circulación de la Villa de Madrid tras la aparición de los primeros vehículos a motor que, dado el tránsito peatonal, provocaban cada vez más accidentes y atropellos.
Ese reglamento nació para proteger a los tradicionales carruajes de la irrupción de los vehículos automóviles en la ciudad.
Antes, en todo caso, desde la misma creación del cuerpo en 1838, los agentes municipales ya tenían encomendada la labor de vigilancia de la circulación de los carruajes tirados a caballo, cuyo uso se extendió a lo largo del siglo XIX por las principales vías de la capital.
Con la creación de la Academia Preparatoria para Guardias Municipales en 1906, se impartió por primera vez formación a sus componentes, fundamentalmente en materia de tráfico.
CIRCULAR DE IZQUIERDA A DERECHA
Almeida ha recordado algunas de las curiosidades que muestra esta exposición, como la aprobación del Reglamento Estatal de Automóviles en 1918, que estableció la circulación por la derecha de los vehículos en toda España, mientras que en Madrid se realizaba por la izquierda, hasta que en 1921 el general Primo de Rivera estableció la normativa de circular por la derecha.
En Madrid se crearon pasos de peatones y calles de dirección única. En 1924, se dio un paso más con la creación de la Compañía de Circulación tras una visita a París para conocer su servicio de circulación, desde donde importaron la porra para hacer más visible las indicaciones de los guardias, lo que motivó que a los policías madrileños se les empezara a denominar 'guardias de la porra'.
Otro hito tuvo lugar en 1926, en el cruce de Gran Vía y Alcalá, donde se instaló el primer semáforo en la ciudad. A mediados de esa década se afrontó una "gran inversión" en medios móviles para los guardias, avanzando en la modernización del patrullaje y, en 1928, se estableció un mínimo de 170 centímetros para los agentes para incrementar su visibilidad y seguridad.
En 1931, con ese mismo fin, el casco pasó a ser de color blanco y se incorporó una banderola en el pecho.
Durante la Guerra Civil, los guardias municipales encargados del tráfico recibieron formación para situaciones en las que se producían ataques aéreos, deteniendo la circulación de los vehículos no oficiales para impedir el bloqueo de las calles.
Fue en 1952 cuando la denominación de Guardia Municipal pasó a la actual de Policía Municipal.
Ese año, se construyeron unas plataformas para que los agentes de tráfico pudieran dirigir la circulación con mayor seguridad, visibilidad para los conductores y eficacia. Otro hito tuvo lugar en 1963 con la publicación de la Ordenanza de Circulación para la Villa.
En 1970, se creó el teléfono de emergencias 092 que facilitó un número sencillo para que los ciudadanos llamaran a la Policía Municipal.
LA MUJER EN LA POLICÍA MUNICIPAL
Las primeras mujeres policías municipales (52) accedieron a la Agrupación Mixta de Tráfico en 1972, década en la que se llevó a cabo la modernización del cuerpo, ampliándose considerablemente el número de vehículos tanto de cuatro ruedas como motocicletas.
Estos medios móviles realizaron la escolta, en 1969, de los astronautas del Apolo XI de la NASA, recibidos como héroes.
Tres años después, en 1975, se llevó a cabo la primera prueba de alcoholemia con el método del globo, hasta que en 1984 empezaron a utilizarse los etilómetros de precisión.
Desde 1982, la Policía Municipal asume la investigación de los accidentes de tráfico y la realización de controles de alcoholemia y de velocidad con radar en colaboración con la Jefatura Provincial de Tráfico, estableciéndose la vigilancia y la ordenación del tráfico y del transporte tras el reglamento de 1985.
En 1990, se creó la Unidad de Atestados de Tráfico, cuyo primer atestado fue en septiembre tras el atropello de un peatón en el paseo de la Castellana y en 1993, vio la luz la Unidad de Educación Vial.
Cuatro años después, en 1997, Madrid acogió la Cumbre de la OTAN, proporcionando el Cuerpo de Policía Municipal la escolta de gran parte de las comitivas, tal y como ocurrió el año pasado de nuevo.
PLANES DE SEGURIDAD VIAL
En 1999, se creó la Unidad de Análisis Vial y Urbano con el fin de mejorar las estructuras viales, participando de la vigilancia de la circulación desde la Sala de Control del Tráfico y analizando los enclaves de concentración de accidentes para eliminarlos.
Relevantes en materia de tráfico fueron también los Congresos Internacionales de Tráfico Urbano, celebrados en Madrid entre 1999 y 2001, así como la aprobación del primer Plan de Seguridad Vial de la ciudad en 2007.
En 2015, por otro lado, se realizó la primera prueba de drogas en saliva.
Tras la renovación del Plan de Seguridad Vial en 2012, en 2021 se aprobó una nueva actualización, el Plan Estratégico de Seguridad Vial, con vigencia hasta 2030, que desarrolla el proyecto recogido en la estrategia Madrid 360.
![[Img #142019]](https://madridpress.com/upload/images/04_2023/8568_f4c2b62a2c9d0545f41b956ec4779e47.jpg)
1903: PRIMER REGLAMENTO DE CIRCULACIÓN
El inicio de las competencias de la Policía Municipal en materia de tráfico arrancó en 1903 con la publicación del primer Reglamento de Circulación de la Villa de Madrid tras la aparición de los primeros vehículos a motor que, dado el tránsito peatonal, provocaban cada vez más accidentes y atropellos.
Ese reglamento nació para proteger a los tradicionales carruajes de la irrupción de los vehículos automóviles en la ciudad.
Antes, en todo caso, desde la misma creación del cuerpo en 1838, los agentes municipales ya tenían encomendada la labor de vigilancia de la circulación de los carruajes tirados a caballo, cuyo uso se extendió a lo largo del siglo XIX por las principales vías de la capital.
Con la creación de la Academia Preparatoria para Guardias Municipales en 1906, se impartió por primera vez formación a sus componentes, fundamentalmente en materia de tráfico.
CIRCULAR DE IZQUIERDA A DERECHA
Almeida ha recordado algunas de las curiosidades que muestra esta exposición, como la aprobación del Reglamento Estatal de Automóviles en 1918, que estableció la circulación por la derecha de los vehículos en toda España, mientras que en Madrid se realizaba por la izquierda, hasta que en 1921 el general Primo de Rivera estableció la normativa de circular por la derecha.
En Madrid se crearon pasos de peatones y calles de dirección única. En 1924, se dio un paso más con la creación de la Compañía de Circulación tras una visita a París para conocer su servicio de circulación, desde donde importaron la porra para hacer más visible las indicaciones de los guardias, lo que motivó que a los policías madrileños se les empezara a denominar 'guardias de la porra'.
Otro hito tuvo lugar en 1926, en el cruce de Gran Vía y Alcalá, donde se instaló el primer semáforo en la ciudad. A mediados de esa década se afrontó una "gran inversión" en medios móviles para los guardias, avanzando en la modernización del patrullaje y, en 1928, se estableció un mínimo de 170 centímetros para los agentes para incrementar su visibilidad y seguridad.
En 1931, con ese mismo fin, el casco pasó a ser de color blanco y se incorporó una banderola en el pecho.
Durante la Guerra Civil, los guardias municipales encargados del tráfico recibieron formación para situaciones en las que se producían ataques aéreos, deteniendo la circulación de los vehículos no oficiales para impedir el bloqueo de las calles.
Fue en 1952 cuando la denominación de Guardia Municipal pasó a la actual de Policía Municipal.
Ese año, se construyeron unas plataformas para que los agentes de tráfico pudieran dirigir la circulación con mayor seguridad, visibilidad para los conductores y eficacia. Otro hito tuvo lugar en 1963 con la publicación de la Ordenanza de Circulación para la Villa.
En 1970, se creó el teléfono de emergencias 092 que facilitó un número sencillo para que los ciudadanos llamaran a la Policía Municipal.
LA MUJER EN LA POLICÍA MUNICIPAL
Las primeras mujeres policías municipales (52) accedieron a la Agrupación Mixta de Tráfico en 1972, década en la que se llevó a cabo la modernización del cuerpo, ampliándose considerablemente el número de vehículos tanto de cuatro ruedas como motocicletas.
Estos medios móviles realizaron la escolta, en 1969, de los astronautas del Apolo XI de la NASA, recibidos como héroes.
Tres años después, en 1975, se llevó a cabo la primera prueba de alcoholemia con el método del globo, hasta que en 1984 empezaron a utilizarse los etilómetros de precisión.
Desde 1982, la Policía Municipal asume la investigación de los accidentes de tráfico y la realización de controles de alcoholemia y de velocidad con radar en colaboración con la Jefatura Provincial de Tráfico, estableciéndose la vigilancia y la ordenación del tráfico y del transporte tras el reglamento de 1985.
En 1990, se creó la Unidad de Atestados de Tráfico, cuyo primer atestado fue en septiembre tras el atropello de un peatón en el paseo de la Castellana y en 1993, vio la luz la Unidad de Educación Vial.
Cuatro años después, en 1997, Madrid acogió la Cumbre de la OTAN, proporcionando el Cuerpo de Policía Municipal la escolta de gran parte de las comitivas, tal y como ocurrió el año pasado de nuevo.
PLANES DE SEGURIDAD VIAL
En 1999, se creó la Unidad de Análisis Vial y Urbano con el fin de mejorar las estructuras viales, participando de la vigilancia de la circulación desde la Sala de Control del Tráfico y analizando los enclaves de concentración de accidentes para eliminarlos.
Relevantes en materia de tráfico fueron también los Congresos Internacionales de Tráfico Urbano, celebrados en Madrid entre 1999 y 2001, así como la aprobación del primer Plan de Seguridad Vial de la ciudad en 2007.
En 2015, por otro lado, se realizó la primera prueba de drogas en saliva.
Tras la renovación del Plan de Seguridad Vial en 2012, en 2021 se aprobó una nueva actualización, el Plan Estratégico de Seguridad Vial, con vigencia hasta 2030, que desarrolla el proyecto recogido en la estrategia Madrid 360.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.10