La primera de las citas será con el conjunto vocal e instrumental español La Grande Chapelle y con la música del compositor Francisco de Peñalosa, del que se interpretarán las lamentaciones de Semana Santa y la misa 'Por la mar', una de las más complejas contrapuntísticamente y más desconocidas del autor toledano, han informado desde el Gobierno regional.
La atención que presta La Grande Chapelle a Francisco de Peñalosa contribuye a "salvarle de la escasa difusión de su obra", cuando fue el más importante compositor de su tiempo y maestro de capilla del rey Fernando El Católico.
Al igual que Cristóbal de Morales, Juan Escribano o Tomás Luis de Victoria, De Peñalosa formó parte de la élite de músicos españoles que trabajaron en Roma, el epicentro de la cristiandad, en el siglo XVI. Tras la muerte del Papa regresó a España para trabajar en la catedral de Sevilla, donde murió en 1628.
La Grande Chapelle, que dirige Albert Recasens --recientemente galardonado con el Premio Cultura de Música Clásica de la Comunidad de Madrid--, es un conjunto vocal e instrumental de música antigua con vocación europea fundado en 2005, cuyo principal objetivo es realizar una nueva lectura de las grandes obras vocales españolas de los siglos XVI a XVIII, con especial predilección por la producción policoral del Barroco.
LA OBRA SACRA DE MONTEVERDI
Por otro lado, la segunda de las citas será el 8 de abril con el programa exclusivo que ha preparado uno de los grandes violagambistas del mundo, Fahmi Alqhai, al frente de su formación Accademia del Piacere en torno a la obra sacra de Claudio Monteverdi.
Bajo el impulso de la personalidad artística del sevillano Fahmi Alqhai, Accademia del Piacere se ha convertido en el grupo de vanguardia de la música antigua española, gracias a su concepción de la música histórica como algo vivo, lleno de emociones.
En el concierto exclusivo que han concebido para el Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial el sábado 8 de abril, recorren la música sacra de Claudio Monteverdi en 'Il pianto della Madona', que da título al concierto y que contiene una antología de la 'Selva morale e spirituale', publicada entre 1640 y 1641.
Desde su posición de maestro de capilla de la Basílica de San Marcos, Monteverdi explotó al máximo y difundió por toda Europa esas innovaciones, como la policoralidad, el estilo concertante o la melodía acompañada por el bajo continuo, dejando así atrás el viejo estilo polifónico.
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