El juego de la pinza

Los que tienen canas se acordarán, sucedió hace unos cuantos años: Izquierda Unida y el PP unieron fuerzas para dar jaque mate al PSOE. A eso se le llamó "la pinza" y realmente fue una estrategia que dio sus frutos porque acorralaron al PSOE, al frente del cual estaba Felipe González. Ya saben, la unión hace la fuerza, y como ni Izquierda Unida por su lado ni el PP por el suyo eran capaces de acabar con González en las urnas, decidieron que juntos a lo mejor sí podían y se pusieron a ello.

 

Tantos años después sucede lo mismo pero con otros protagonistas. Ahora es el PSOE quien teme a un líder del PP, a Alberto Núñez Feijóo que les puede ganar las próximas elecciones, y VOX teme aún más a Feijóo porque puede reconquistar votantes para el PP. De manera que alrededor de Feijóo se cierne una "pinza" pública y notoria desde hace tiempo pero ahora aún más con la moción de censura.

 

La moción de censura de VOX a quién más favorece es a los intereses de Pedro Sánchez. El debate le ha servido al Presidente para, en un ejercicio de cinismo, intenten meter en el mismo saco a Abascal y a Feijóo, y presentar de paso al PP como un peligro para la democracia y la libertad.

 

Ha hecho bien Feijóo en no acudir al Congreso y así, con cierta displicencia, no elevar de categoría esta moción de censura chusca ideada por Abascal y ejecutada por Ramón Tamames que, incomprensiblemente, se ha prestado a la gran charada ideada desde las filas de VOX. ¡Ay la vanidad de la que siempre ha estado sobrado Tamames!

 

Pedro Sánchez necesita recalcar que tanto monta y monta tanto Feijóo como Abascal, que ambos son la misma moneda con dos caras. Y a eso ha dedicado su discurso de respuesta a Santiago Abascal. Y es que, las encuestas, a pesar de cómo las cocina José Felix Tezanos las del CIS, no dejan lugar a dudas, los ciudadanos se están despegando del PSOE y están creciendo las expectativas electorales del PP.

 

Y Santiago Abascal por su parte tampoco se ha quedado corto en la tribuna del Congreso a la hora de zarandear a Feijóo, consciente como es que muchos de sus votantes que antaño eran del PP empiezan a cansarse del histrionismo y astracanadas de la política de VOX.

 

De manera que es mucho lo que une a Pedro Sánchez y a Santiago Abascal, nada menos que, en vísperas electorales, dar jaque mate al PP. Y para eso Abascal ha contado con la actuación estelar de Ramón Tamames. O sea todo un disparate con un único objetivo cercar al PP y a Feijóo. Pero, saben, en mi opinión todo este despropósito terminará pasando factura a VOX y no le dará un solo rédito al PSOE. Pero mientras tanto bienvenidos al espectáculo celebrado en el Palacio de las Cortes.