Recuerda a la Administración la necesidad de proteger al profesional

Foro de la Profesión Médica exige tolerancia cero a las agresiones

2022 bate un récord histórico con 843 acciones violentas comunicadas, un 38% más que el año anterior

El Foro de la Profesión Médica recuerda, con motivo de la celebración el 12 de marzo del Día europeo contra las agresiones a médicos y profesionales sanitarios, la necesidad urgente de que las distintas Administraciones se impliquen en la protección de los médicos ante cualquier tipo de agresión, una lacra que en los últimos años no ha parado de crecer.

 

Según los datos del Observatorio contra la Agresiones presentados por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), las cifras de 2022 baten un triste récord histórico, con 843 acciones violentas comunicadas a los colegios de médicos, un 38% más que el año anterior. Así, desde 2010 se habrían registrado un total de 6.492 agresiones.

 

INADMISIBLE

 

Bajo el lema de 'Ante las agresiones, tolerancia cero', el Foro de la Profesión quiere denunciar que "es inadmisible no solo la existencia de esta lacra, sino además su incremento cada año, y exige a la Administración que asuma su responsabilidad en esta cuestión".

 

DESDE LA ADMINISTRACIÓN POLITICA SE GENERAN FALSAS EXPECTATIVAS

 

"La generación de falsas expectativas a la población de difícil cumplimiento si se tiene en cuenta la realidad actual de la asistencia sanitaria generan frustración en el paciente, que en demasiadas ocasiones canaliza esa desesperación con insultos, amenazas o ataques físicos, todas ellas agresiones, que terminan padeciendo los profesionales", advierte.

 

Por todo ello, desde el Foro recuerdan a las administraciones que es su obligación poner todos los medios de protección necesarios para que sus trabajadores puedan desarrollar su labor con la máxima seguridad, para lo cual se deben articular medidas de protección en los centros de trabajo, facilitar la denuncia de episodios violentos y poner sobre la mesa todas las herramientas para el acompañamiento y apoyo del profesional agredido, algo en lo que todavía existe mucho margen de mejora.