Humo de tren para tapar el fiasco de la ley 'solo sí es sí'

 

En realidad, no puede haber más razones, pese a los caos de esta legislatura en todos los órdenes (o desórdenes): Kaos en Justicia, K.O. en economía y caos en prácticamente todos los ministerios: Trabajo, Seguridad Social, Interior... la lista es larga y... Transportes. Pueden poner en fila la lista de los 23 ministerios y añadir los que quieran.

 

El Gobierno más numeroso de la historia, con más asesores que nadie, no da pié con bola. Sólo habría que recurrir a la hemeroteca para escuchar lo que decían y lo que han hecho -y lo que dicen ahora-. 

 

Como si el Gobierno en pleno no fuera responsable de la aprobación de esa errática ley integral de libertad sexual (LO 10/2022), con fecha de entrada en vigor 7-10-2022, salen ahora con la correspondiente muletilla de los loros-ministros, repitiendo todos a una, que hay unos "efectos no deseados", por no decir "se han rebajado, por ahora, 400 condenas a agresores sexuales", ¿cosa que no estaba prevista? Pues estaban avisados. Sin embargo todos los diputados -menos los de Vox y PP- votaron sí a la polémica ley. 

 

Desde la representación de sus escaños en el Congreso votaron sí a este churro de ley, pero hete aquí que ¡echan la culpa a los jueces!, a quienes tildan de machistas, supongo que también a las jueces (pues en la magistratura las mujeres ahora son mayoría) y a la oposición. 

 

Ellos, los que votaron sí, estando avisados, no tienen la culpa de ser incapaces de colegir y comprender las leyes del Derecho porque es una materia ajena a la psicología y a la economía. Pero bueno, tampoco son capaces de entender las leyes del mercado libre (que monte la ministra de Trabajo una tienda de ropa chulísima y se ponga a vender y que luego reparta los beneficios, ... si sabe ganar dinero así, en lugar de cobrar mucho y dietas como política). Ni parecen saber de economía, pese a tener el título de doctores, sin serlo. Basan su obra política sólo en dos pilares: gastar dinero que no es suyo, dinero público, y subir impuestos (esto es recoger, a veces robando, el dinero de los demás) para repartir no saben cómo los beneficios del Estado del Bienestar que, paradójicamente, están deteriorando a marchas forzadas. Véase el summun del avance de las pensiones, ¡cómo crecen los importes y los perceptores!, con esa paga piramidal y de la deuda de España. 

 

Si el actual Gobierno, o quien lo preside, continúa gobernando otra legislatura más no quepa duda que podría provocar una bancarrota del Estado; pero a ellos no les importa, sencillamente porque no saben  de economía, por muchas tesis doctorales y muchas ayudas que repartan con una gestión penosa y caótica. El rey Felipe II provocó varias quiebras, que se lo pregunten a los banqueros genoveses, otrora grandes fiadores de España. Hoy día los banqueros están en la UE, pues que se atengan a las consecuencias de una España con un Gobierno manirroto, que no mide sus consecuencias más allá de querer volver a ganar las elecciones, no sea que provoque una crisis sistémica. Porque, ante tanto delirium de dinero fácil, este Gobierno sólo ha reaccionado a su propio desbarajuste con el relevo de dos técnicos ferroviarios, ante la chapuza de los trenes mal medidos en Cantabria y Asturias, porque no caben en los túneles de vía estrecha. Pues en eso se queda el caos, en dos destituciones menores de los que pasaban por allí debajo, ¡a echar humo, cortinas de humo de tren a lo otro!, a lo de la ley del 'solo sí es sí', a lo de la deuda imparable del Estado para pagar las pensiones y las mastodónticas administraciones, y a lo de los asesores a dedo, familiares y amigas enchufadas y demás, unos gastos que tampoco van a caber en las vías estrechas de España si no hay reformas. Y cuando tengan que hacerse estas inevitables reformas, éstos, los que ahora mandan, llamarán fachas y machistas a los que quieran enderezar el rumbo. Es como dirigir el Titanic contra el iceberg. Los que vengan detrás, aunque sean las nuevas generaciones, sin culpa ni responsabilidad, que arreen, que paguen los platos rotos y las pensiones... si pueden. 

 

Mientras tanto, ajo y agua. El gobierno escandaloso de 23 ministerios brumosos salda su incompetencia con una cortina de humo de tren, la destitución de dos técnicos porque el vagón no cabe en este túnel. Pero eso es, efectivamente, solo humo.