Seguros de salud para embarazadas: ¿Puedo dar a luz por lo privado con un seguro?

Para garantizar la seguridad y la tranquilidad de la futura mamá y del bebé que está en camino, cada día son más las mujeres que contratan un seguro privado de salud para dar a luz. Pero a la hora de contratar este tipo de seguros, hay que prestar atención a diversos aspectos, como qué coberturas ofrecen exactamente, cuánto cuestan, o si se pueden contratar estando ya embarazada.

 

Hoy queremos hablarte de estos seguros de salud para embarazadas para que puedas estar tranquila a la hora de elegir el tuyo para dar a luz en un hospital privado.

 

 

Cuando se trata de traer un bebé al mundo, es normal querer contar con un seguimiento exhaustivo del embarazo, para tener la seguridad de que todo va bien durante el mismo, pero también para garantizar que todo salga bien a la hora de dar a luz. Por esta razón, las mujeres que se están planteando tener un hijo comienzan a interesarse por los seguros privados.

 

Los beneficios que presenta la sanidad privada cobran una importancia especial en los casos en los que se tratan de coberturas para embarazos, como por ejemplo:

 

 

También hay que tener presente el tipo de cobertura que busca cada persona. Se puede elegir un tipo de seguro con cobertura básica, que solo cubra el seguimiento del embarazo pero no el parto. Pero también es posible adherirse a un seguro completo, donde además de las pruebas y el seguimiento de la gestación se incluya la hospitalización para el parto. 

 

Es imprescindible saber si el seguro que se contrate tiene o no copagos, pues habitualmente si los contempla no será una póliza muy rentable, por la cantidad de pruebas que se necesitan hacer a lo largo de un embarazo.

 

Como puedes comprobar, hay que prestar atención a muchas características, por lo que la mejor manera de simplificar el proceso de comparación entre seguros de salud para embarazadas, es utilizar una plataforma web que compare seguros como Doctor i.

 

 

Es el elevado número de coberturas que presentan estos seguros privados, lo que los hace tan atractivos para las mujeres que desean quedarse embarazadas. Si deseas contratar un buen seguro, te recomendamos que contemple las siguientes coberturas:

 

 

Lo principal es contar con la posibilidad de acudir al ginecólogo y al resto de especialistas que la embarazada elija, cuantas veces necesite. Es el tipo de cobertura más común, por lo que no tendrás problemas en encontrar un seguro que las ofrezca. Normalmente exige un periodo de carencia de 8 meses, aunque puede llegar a ser de hasta 10 meses.

 

 

Es recomendable contratar un seguro que incluya algún tipo de curso de preparación al parto. Aunque no es obligatorio para las futuras madres hacer este curso, les ayuda a estar mejor preparadas tanto psicológica como físicamente para el momento del parto. Al igual que en el caso anterior, para conseguir esta cobertura se debe respetar una carencia de 8 meses.

 

 

Esta clase de cobertura abarca todo lo que tenga que ver con el momento de dar a luz, desde el traslado de la embarazada al hospital o clínica en ambulancia, hasta la hospitalización de la madre y del bebé. Esta misma póliza sanitaria cubre al recién nacido hasta que reciban el alta. 

Se prevé que la madre tenga una habitación individual e incluso puede incluir alguna clase de alojamiento para el acompañante.

 

 

No todas las pólizas incluyen la recuperación postparto. Lo que sí incluyen muchas es un tipo de cobertura para facilitar a los padres y madres primerizos los primeros días en casa. Desde el desplazamiento al hogar de una matrona para enseñarles y ayudarles con los cuidados básicos del recién nacido, hasta ayuda con las tareas del hogar.

 

 

Cómo hemos ido diciendo, las coberturas de las pólizas de seguros para embarazadas suelen tener un periodo de carencia de 8 a 10 meses. Esto se hace así para evitar que las embarazadas contraten un seguro, utilicen ciertas coberturas durante el embarazo y luego lo den de baja después del nacimiento. Hay pocas aseguradoras que ofrezcan un periodo de carencia de 6 meses, pero es posible encontrarlas.

 

En caso de que no exijan carencia, lo habitual es que no tengas acceso a todos los beneficios y garantías del seguro. Por eso se recomienda contratar esta clase de pólizas antes de quedarse embarazada, o hacerlo justo al principio, pues estaría dentro del periodo de carencia de los 8 meses.

 

En todo caso, según la Ley del Contrato del Seguro, los periodos de carencia se eliminan en situaciones urgentes, como puede ser en un parto prematuro.

 

Si te estás planteando dar a luz por lo privado, como ves es posible y tiene muchas ventajas tanto para la futura madre como para el bebé. No dejes de comparar entre todos los seguros existentes, seguro que encontrarás el más adecuado para ti.