La eficiencia de las calderas en Madrid – ¿Cómo ahorrar dinero con la caldera adecuada?

La eficiencia se ha convertido en una premisa en la sociedad actual. La capacidad de ahorrar energía y ser sostenibles con el medio ambiente es algo necesario. Y, de entre todas las cosas que podemos hacer para ser más eficientes es ahorrar dinero con la calefacción, ejemplo de ello son las calderas en Madrid.

 

 

Aunque no basta con poner la caldera y ahorrar, sino que podemos también llevar a cabo trucos y seguir consejos para optimizar su funcionamiento sin perder un ápice de confort.

Por calderas nos referimos a las de condensación, que son de los dispositivos más rentables del mercado. Para hacernos una idea, podemos ahorrar entre un 15 a 30% de energía y se puede adaptar a todo tipo de viviendas.

 

En las siguientes líneas te vamos a contar cómo ahorrar con la caldera adecuada y que este invierno podamos disfrutar de una temperatura agradable sin perder nada de confort ni dinero de más.

 

 

Aunque el factor más importante que influye en la factura del gas es el precio, podemos realizar pequeñas acciones que, empleadas conjuntamente, nos ayudará a ahorrar con la caldera.

 

 

Tenemos que fijar la temperatura en función del tipo de vivienda que tengamos, su orientación y el nivel de aislamiento térmico. Lo ideal es que durante el día no superemos los 22ºC y que, por la noche, no sea mayor de 17ºC. Para llevar un control de estos valores podemos recurrir a un termostato.

 

Estos aparatos inteligentes ayudan también a programar la temperatura y que se ajuste de forma automática en caso de existir una ventana abierta o si los dueños del hogar no están en casa en ese momento.

 

 

Realizar un óptimo mantenimiento de la caldera no se trata solo de un proceso preventivo para evitar fugas de gas, sino que también puede minimizar, de manera notable, la factura del gas. 

 

Por un lado, se evita el desgaste del aparato y se alarga su vida útil por más tiempo; y, por otro lado, se reducen las fugas de calor que afectan a la factura del gas.

 

 

La eficiencia energética de la calera es fundamental para conseguir el ahorro. Es más, las calderas actuales siguen las Directivas Europeas ErP (Ecodiseño) y ELD (Etiquetado Energético). Dentro de la eficiencia energética podemos establecer una escala que va desde la “A” que representa la máxima eficiencia, hasta la letra “G”, que supone la menor eficiencia.

 

Esto se ha de indicar por separado para la eficiencia de la calefacción y el de la generación de agua caliente sanitaria.

 

Siempre es mejor conseguir la de mejor eficiencia, aunque sea un poco más cara, ya que a largo plazo el ahorro será mucho mayor.

 

 

El funcionamiento por condensación ayuda a que el calor residual en los gases de escape también se pueda aprovechar durante la combustión, ya sea de gas o de pellets, entre otros. Es una diferencia evidente respecto a las calderas de combustión, donde el vapor se escapa y desaprovecha.

 

Las calderas de condensación son las más eficientes, ya que permiten ahorrar hasta un 30% en la factura de gas al recuperar el calor perdido. Además, sus emisiones son menos contaminantes al mejorar el rendimiento y reducir el consumo de gas.

 

Purgar los radiadores 

 

Una de las tareas de mantenimiento que podemos realizar nosotros mismos es la de purgar los radiadores. Es decir, eliminar el aire sobrante del circuito de radiadores. Esto ayuda a mejorar el rendimiento energético en toda la instalación.

 

Si al revisar los radiadores comprobamos que tiene burbujas de aire, eso significa que la eficiencia se está reduciendo, ya que para calentar una estancia va a requerir más esfuerzo por parte de la caldera y, por consiguiente, un mayor consumo.

 

El ahorro energético se ha convertido en una de las grandes preocupaciones de la sociedad y los usuarios de calderas, así como su impacto medioambiental. Como has comprobado, con unos simples cambios de hábito y trucos se puede maximizar el calor de la caldera y reducir hasta un 40% en la factura de gas.