Los hechos tuvieron lugar cuando abrían la sucursal de CaixaBank, antiguo Bankia, situada en la calle Alcarria. Los ladrones, que iban con bragas y gafas de sol, encañonaron a varios trabajadores con una pistola, supuestamente simulada, y le acompañaron al interior, donde amenazaron también al otro empleado, a los que maniataron con cuerdas.
A continuación, según ha publicado hoy el diario 'El Mundo', fueron esperando a que llegasen los otros cuatro trabajadores, a los que fueron intimidando con las presuntas armas de fuego y atando. Luego amenazaron al director de la sucursal para que abriese la caja fuerte y el dinero de los cajeros.
Al salir del banco, encañonaron a un cliente que quería entrar. Pese a la agresividad de los asaltantes, no se han registro heridos. Los ladrones huyeron del lugar a toda velocidad en un coche aparcado en la cercana plaza de la Azucena.
El robo está siendo investigado por el Grupo XIII de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid, que busca a los autores, que según las primeras pesquisas conocían los horarios del banco y habrían planificado el asalto. Los agentes calculan que el montante de lo robado asciende a 300.000 euros.
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