Según informa la Policía Nacional, la nueva pistola ha cumplido todas las exigencias técnicas requeridas: pruebas de funcionamiento a temperaturas extremas, intercambiabilidad de piezas esenciales y resistencia con 5.000 disparos efectuados. Además, ha satisfecho todas las exigencias operativas solicitadas por las unidades tácticas de la Policía Nacional.
El arma adquirida presenta ventajas como un sistema de percusión por aguja lanzada lo que, a diferencia de armas de doble-simple acción y percusión por martillo, ofrece una resistencia homogénea del disparador durante todo su recorrido.
También dispone de cinco cargadores con capacidad para 17 cartuchos cada uno, dos más que la anterior SIG SAUER usada por GEO y cuatro más que la H&K usada por GOES.
El armazón está fabricado en polímero, más ligero que el de acero del modelo precedente, y configurable en tres tallas diferentes (S, M y L) para un ajuste más ergonómico y adaptado al tirador, entre otras especificaciones técnicas.
Entre esos detalles técnicos, la Policía destaca el raíl Picatinny integrado en la parte delantera inferior para la instalación de sistemas de iluminación y/o láser, así como miras de alto contraste y fácil visibilidad en entornos de escasa luminosidad.
"También tiene la opción de usarlos de forma combinada y cuenta, a su vez, con un modo de luz estroboscópica para incapacitar temporalmente al objetivo", según la información facilitada por la Policía Nacional, que subraya las mejoras en la funda o los dos porta-cargadores.
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