¿Qué utilidad tiene para tu negocio una pérgola de aluminio?

 

Las protestas tanto de profesionales como de ciudadanos anónimos van en una clara dirección. Se está proyectando un espacio urbano público en el que no hay sombras, y eso puede suponer sufrir temperaturas muy sofocantes durante el verano. Recientemente el propio Consistorio ha revelado que estudia colocar toldos para dar sombra en la Puerta del Sol.

 

Esta noticia ha servido para continuar con la chanza en redes sociales, y es que, si de verdad se quiere sombra, ¿por qué no diseñar un espacio público donde haya cabida para los árboles y los jardines?

 

Sirva esta polémica reciente para incidir en otro elemento que puede ayudar a garantizar el bienestar y mejorar el microclima de los espacios urbanos: las pérgolas de aluminio. ¿Sabes qué son y cuál es su utilidad?

 

 

Las pérgolas son estructuras arquitectónicas conformadas por cuatro pilares que sirven de soporte para un techo en forma de retícula. Lo más habitual es que estén elaboradas a partir de madera y se completen con techo de vidrio templado o toldos retráctiles tipo palillería.

 

De algún modo, pueden ocupar la misma función que los toldos que ahora está proponiendo el Ayuntamiento de Madrid para generar más sombra en la Puerta del Sol. Cuando hablamos de pérgolas de aluminio es porque están diseñadas utilizando este material en su elaboración con el objetivo de ganar en resistencia y durabilidad.

 

Toda la estructura está hecha de aluminio, que es un metal no ferromagnético, muy ligero y no se oxida. En muchos casos es la mejor opción frente a cambios climáticos y de meteorología constantes.

 

 

El propósito de una pérgola, sea cual sea su material de elaboración, es ofrecer protección frente al sol, pero también frente al viento y la bajas temperaturas. En algunos casos incluso puede servir como refugio ante la lluvia.

 

Las pérgolas de aluminio son muy resistentes, duras y firmes. Este elevado nivel de resistencia se mide tanto en la firmeza como en la estabilidad de la estructura. Por otra parte, las instalaciones elaboradas a partir de este material son muy ligeras, perfectas para colocarlas en terrazas, áticos y como espacio para los veladores de un bar o un  restaurante. El aluminio es ligero pero firme, por lo que no requiere añadir muchos soportes ni sobrecargar el suelo con un peso excesivo.

 

No hay que dejar de lado otro apunte, el diseño. La cuestión estética es menos importante que la funcionalidad, pero si hablamos de espacios privados que quieren atraer público, cautivarlos a través de un diseño agradable es igualmente necesario. Con el aluminio se pueden crear espacios originales con inclinaciones, curvas, elementos decorativos… y todo ello sin renunciar al confort.

 

Finalmente, aparece la cuestión del mantenimiento. Las pérgolas de aluminio son muy resistentes a las inclemencias del tiempo y no necesitan excesivos cuidados. Este material, al no oxidarse, no tiene que ser pintado o lijado constantemente.

 

 

En la elección de pérgola hay que tener muy en cuenta el material de elaboración, que vendrá determinado por el presupuesto disponible. Si optas por el aluminio porque te convencen sus propiedades, has de considerar el sistema de cubrición, la combinación estética con el resto del restaurante o el local y si se trata de una instalación fija o plegable.

 

Las pérgolas fijas se colocan de manera permanente y son, por lo general, más duraderas que las desmontables. Las segundas tienen el problema de que la estructura puede ir deteriorándose al colocarla y quitarla tantas veces. A su vez, las pérgolas fijas suelen tener materiales más resistentes frente a inclemencias meteorológicas.

 

Junto a la pérgola de aluminio, sin entrar en si es mejor una fija o desmontable, podrás incluir otros sistemas de aireación, como por ejemplo los nebulizadores. Con ellos se puede reducir la temperatura ambiente en torno a los 10 grados centígrados.