Las empresas ponen solución a las bajas laborales fraudulentas

 

Esto está causando estragos en algunas empresas que se han visto en la necesidad de averiguar si esas bajas de sus empleados son reales o simuladas. Una fórmula a la que cada vez se está recurriendo más es la de contactar con una empresa de detectives privados para detectar ya no sólo las posibles bajas fraudulentas sino también si los empleados que están teletrabajando cumplen con su jornada o aprovechan la ausencia de vigilancia para salir a realizar compras o quedar con amigos. 

 

En el pasado año se duplicaron las solicitudes de los servicios de las investigaciones que realizan estos profesionales, los cuales llegaron a detectar multitud de casos en los que los empleados no estaban realizando sus actividades laborales o estaban fingiendo falsos positivos.

 

 

El trabajo del detective también ha cambiado en el contexto actual. Si bien antes de la pandemia las investigaciones estaban más enfocadas a infidelidades, accidentes fingidos y otras circunstancias más comunes, ahora se encuentran con nuevos entornos y casos en los que averiguar si realmente una persona está cumpliendo cuarentena por la Covid o está fingiendo y mintiendo a la empresa. 

 

Su trabajo es de gran importancia para éstas, porque los detectives privados reglados son los únicos acreditados para aportar pruebas en un proceso en caso de que se inicie un procedimiento sancionador e incluso un despido, que en ocasiones continúa incluso en sede judicial.

 

Las tipologías y las historias pueden llegar a ser muy diversas. Hay quien anuncia un falso positivo para tomarse unos días de ocio o quien aprovecha para realizar una segunda actividad laboral y obtener dinero extra. También se dan otras situaciones curiosas como los casos en los que ocurre lo contrario y un profesional que debería estar guardando cuarentena decide seguir trabajando para no perder ingresos. 

 

La realidad es que las empresas se están encontrando con un aumento de las bajas laborales tan masivo que comienzan a desconfiar y contratan a detectives para investigar a sus propios trabajadores y corroborar que no les están engañando. Principalmente las pequeñas y medianas empresas, que son las que más sufren de manera directa las ausencias provocadas por estas bajas. 

 

 

El trabajador que no cumple está en apuros porque si el detective confirma que esa persona no está cumpliendo con la cuarentena, de estar saltándose el protocolo podría estar cometiendo un delito contra la salud pública y si resulta que la persona no está contagiada y su resultado positivo es falso, está estafando a su empleador. Si además ese empleado aprovecha esos días para realizar una segunda actividad laboral, estaría ya no solamente timando a su empresa sino también defraudando a la Seguridad Social. 

 

Además, están los casos en los que se afirma haber estado en contacto estrecho con un positivo para no ir a trabajar de manera presencial pero no se cumple con el horario del teletrabajo y se detecta a la persona saliendo del domicilio. 

 

Por tanto, es mejor dejar a un lado la picaresca y no saltarse las normas ya que las empresas están en alerta y dispuestas a sacar toda la artillería o en este caso, a los detectives.