Concentración en la plaza del Ayuntamiento

Vecinos de Getafe protestan contra los vertidos al río Manzanares

Decenas de personas se han concentrado en la plaza del Ayuntamiento de Getafe contra los vertidos de aguas residuales sin tratar al río Manzanares a su paso por Getafe así como la ocupación de la ribera con chabolas, por lo que quieren que el Consistorio realice "limpiezas exhaustivas".

 

En la concentración, que ha sido convocada por la Plataforma Salvemos El Manzanares, se han desplegado el sábado pancartas con el mensaje 'Por un río vivo', ya que consideran que "en el momento actual el río se encuentra en una situación precaria que requiere de una intervención urgente debido a las agresiones de las que está siendo objeto, presentando el peor estado de los últimos 30 años".

 

Además, han señalado que el Manzanares a su paso por el barrio de Perales del Río presenta cuatro vertidos incontrolados de aguas residuales "no tratadas" como la del colector del polígono industrial de Los Olivos que vierte sus aguas en el arroyo Bulera que desemboca en el río poco después.

 

Asimismo, se han referido al colector del Ventorro que vierte en el mismo arroyo junto al puente donde finaliza la avenida de Los Rosales y el colector general de Perales, "que está atascado en un punto cercano al campo de fútbol, mientras las aguas residuales rebosan la tapa de registro y van directamente al río".

 

Han apuntado que en diciembre de 2020 se paralizaron las obras de reforma del colector general de Perales "sin que se haya tomado ninguna otra iniciativa, por lo que todas las aguas residuales de Perales continúan vertiendo directamente en el río junto al puente de La Torrecilla".

 

En su opinión, "esta grave situación está suponiendo un riesgo para la salud de los vecinos de Getafe y del resto de municipios aguas abajo, además de una clara agresión a los ecosistemas fluviales".

 

Desde la Plataforma han asegurado que desde el límite del término municipal con Madrid, empezando junto al arroyo Bulera, "se ha vallado, se han cortado algunos árboles, se han construido chabolas, e incluso se ha echado hormigón en algunas y se han puesto candados".

 

Igualmente, "se ha obstaculizado el paso, llegando casi a la obstrucción plena, manteniendo encerrados de forma continua diversos perros y algún otro animal, mientras solo unos pocos mantienen cultivado un huerto".