Getafe rechaza conmemorar el 8 de marzo como día de las víctimas del coronavirus

 

La concejala de Feminismos, Alba Leo, ha tachado este tipo de propuestas de "absurdas y ridículas, que hay que tomarse con humor aunque no tienen ni puñetera gracia, pues lo que hay detrás es un machismo insoportable".

 

El concejal del PP, Antonio José Mesa, ha manifestado que su grupo está a favor de la igualdad real entre hombres y mujeres, pero no están al lado "de posturas dogmáticas extremas y fuera de todo lugar".

 

"Estamos en contra de la manipulación ideológica que se hace del 8 de marzo, pero no hay que confundir esto con honrar a las víctimas del Covid- 19, ya que es mezclar cosas que no tocan", ha señalado Mesa, al tiempo que se ha preguntado si "no hay más días para homenajear a las víctimas".

 

Por su parte, el portavoz de Más Madrid Compromiso con Getafe, Jesús Pérez, ha calificado la proposición como "bochornoso intento por implementar una agenda reaccionaria".

 

OCULTAMIENTO DEL GOBIERNO

 

El portavoz de Vox, José Manuel Fernández Testa, ha asegurado que se recuerda "tristemente el 8 de marzo de 2020 como el día en el que el Gobierno de la nación, teniendo ya amplia información de autoridades sanitarias nacionales e internacionales sobre la efectiva propagación del virus en territorio nacional y el riesgo inminente de una explosión sanitaria, optó por ocultarla a los españoles".

 

Asimismo, ha señalado que "a pesar de la grave información de que disponía, mantuvo las fronteras abiertas, ignoró la necesidad de hacer acopio de material sanitario y aparentó normalidad con el único objetivo de llevar a cabo su agenda ideológica en forma de manifestaciones feministas por toda España".

 

En su opinión, "la mayor crisis sanitaria del siglo mostró lo peor de un gobierno centrado en protegerse a sí mismo en vez de a los españoles, dispuesto a sacrificar la vida, la salud, la libertad y la prosperidad de todos para salvar una movilización ideológica subvencionada, ya que ocultó y negó los riesgos para, a los pocos días, confinar a millones de españoles en sus casas en el cierre más severo de Europa, que paralizó la actividad económica y arruinó el futuro de miles de compatriotas".

 

Por ello, considera que el 8 de marzo no tiene que ser recordado por "la ignominia de un gobierno irresponsable, si no que hay que recordar a cuantos con su esfuerzo, entrega y dedicación hicieron posible la supervivencia en los momentos más duros del confinamiento domiciliario forzoso".