La obra del "gran intercambiador" en Legazpi podría concluir en 2025

 

El objetivo del Gobierno regional es que todas las entradas a la capital desde las principales autovías estatales cuenten con un intercambiador, para lo que tiene previsto construir, además del de Legazpi (A4), el de Conde de Casal (A3).

 

Este proyecto está a punto de materializarse, y fuentes de la Consejería de Infraestructuras, Transportes y Movilidad han precisado a Europa Press que está pendiente del cierre de un convenio con el Ayuntamiento de Madrid, que se producirá en breve porque ambas Administraciones apuestan por la construcción del intercambiador en Legazpi.

 

La documentación a la que ha tenido acceso Europa Press indica que el intercambiador conectará las líneas 3 y 6 de Metro, 22 líneas de autobuses urbanos de la ciudad de Madrid (EMT) y 9 líneas de autobuses interurbanos actuales, pero esta última cifra aumentará porque se reordenará la zona de Villaverde Alto. Y además servirá de conexión con otros sistemas de transporte, como el taxi y la bicicletas y patinetes eléctricos.

 

Los municipios directamente beneficiados por esta nueva infraestructura serán Madrid, Getafe, Pinto, Valdemoro, Ciempozuelos y Aranjuez. También se consideran posibles beneficiarios los 70,8 millones de usuarios de la línea 3 de Metro en 2019 y los 111,7 millones de usuarios de la línea 6.

 

FONDOS FEDER

 

La Comunidad de Madrid prevé financiar la construcción del intercambiador con los Fondos FEDER 21-27, en concreto con el programa 'Una Europa más verde y baja en carbono', ya que se trata de una iniciativa que va en la línea de reducir la huella de carbono de la región potenciando el transporte público en el arco sur.

 

El presupuesto estimado de licitación de todas las inversiones es de 40 millones de euros, y el inicio de las obras está previsto para 2023, y su conclusión en 2025.

 

La licitación se llevará a cabo una vez firmado el convenio de colaboración entre la Consejería de Transportes, Movilidad e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid y Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM).

 

MERCADO DE FRUTAS Y VERDURAS

 

Dicho convenio formalizaría la cesión del Mercado de Frutas y Verduras por parte del Ayuntamiento, una vez ejecutadas las obras de refuerzo de la estructura, que está protegida, y estabilización del suelo; mientras que la Comunidad de Madrid se encargaría del proyecto de intercambiador y espacios destinados en el Mercado de Frutas y Verduras al Ayuntamiento de Madrid, en concreto a la Junta de Arganzuela, y de la ejecución de la obra, y al CRTM le correspondería la explotación y mantenimiento del intercambiador.

 

La propuesta del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso contempla dividir la superficie del Mercado de Frutas y Verduras asignando 20.000 metros cuadrados al intercambiador y los otros 20.000 a necesidades de la Junta de Distrito de Arganzuela. Previamente, Alberto Ruiz-Gallardón firmó un convenio que asignaba 20.000 metros cuadrados del edificio al intercambiador y los otros 20.000 a una zona comercial para sostener la viabilidad del proyecto, que Botella no consideró viable económicamente por la Ley de Desindexación, y posteriormente, Carmena desechó la idea del intercambiador para destinar los 40.000 metros cuadrados del espacio a la participación ciudadana.