Los comerciantes de El Rastro aseguran vivir una situación "muy difícil"

 

Ahora, los comerciantes intentan, poco a poco, que la normalidad regrese, aunque aseguran que la situación económica es "muy difícil".

 

En declaraciones a Europa Press Televisión, la vicepresidenta y portavoz de la asociación 'El Rastro punto es', Mayka Torralbo, ha criticado que "el Ayuntamiento de Madrid tardó más de 8 meses en crear un plan de reapertura digno", algo que, según la portavoz, ha provocado "una situación económica muy triste". "Somos un colectivo muy dañado y se nos ha tratado de forma muy discriminada", ha añadido Torrralbo.

 

Desde la asociación 'El Rastro punto es' recuerdan que no han recibido ningún tipo de ayuda por parte del Ayuntamiento de Madrid y aseguran que el objetivo del consistorio era "desmantelar la historia de El Rastro". "Subsistimos como podemos, venimos todos los domingos haga el tiempo que haga", señala Torralbo, quien ha agradecido "el apoyo de los clientes".

 

Los 8 meses en los que El Rastro no pudo abrir, han provocado que muchos comerciantes se hayan "endeudado", incluso algunos "han perdido sus viviendas", según informa Torralbo. "Hay gente que no ha podido venir a trabajar porque no ha tenido economía suficiente para invertir en género", ha indicado.

 

Por su parte, el portavoz de la asociación 'Así verás', Pedro Santos, se ha mostrado molesto con el Consistorio madrileño por no comunicar a los comerciantes las obras que se llevaron a cabo hace unas semanas para ampliar las aceras de las calles en las que se instala el mercadillo. "Fueron una sorpresa para nosotros, al Ayuntamiento le cuesta tener comunicación con los vendedores. Ampliaron la acera y tuvimos condiciones difíciles para realizar la venta", ha informado.

 

500 PUESTOS

 

Desde su reapertura el pasado 20 de noviembre, El Rastro cuenta con un aforo de 2.702 personas, 500 puestos y con el respaldo de 150 efectivos de seguridad y emergencias, que están respaldados por drones. Este domingo lo ha visitado una vez más Pedro, quien asegura que desde su jubilación acude con frecuencia a los comercios. "Espero que la situación se estabilice, y a ver si los comerciantes pueden vender y ganar un dinero porque hay bastante seguridad para los visitantes".

 

Por su parte, Paloma, quien también ha visitado las calles del mercadillo durante este domingo, ha asegurado que confía en que "todas las cosas vuelvan poco a poco a la normalidad". "Suelo comprar ropa de segunda mano, vengo y miro y si algo me llama la atención me lo llevo", ha finalizado.