Valor real y ventajas de los coches de segunda mano

 

 

Un automóvil nada más salir del concesionario pierde alrededor del 18 por ciento de su valor residual. Durante los seis primeros años de vida del vehículo, va perdiendo el 10 por cierto de su valor anualmente. Esto quiere decir que, "cuando el coche cumple seis años, tiene el 22 % del valor por el que se compró", indican desde Hermanos Viñarás.

 

Sin embargo, un coche con seis años puede ser un coche absolutamente apto para cualquier tipo de actividad y de uso que se le necesite dar.

 

Además, existen ciertas garantías si acudimos a lugares profesionales y especializados a comprar un coche de segunda mano. Es el caso, por ejemplo, de la empresa Hermanos Viñarás, lugar en el que encontramos vehículos de ocasión en Móstoles con todas las garantías de un lugar profesional y con experiencia.

 

Eso sí, la búsqueda de un coche de segunda mano puede convertirse en algo terrible si no se acude a un profesional. Porque es muy difícil identificar los problemas que puede tener un coche de particular, incluso aunque lo llevemos a una revisión mecánica.

 

Sin embargo, en estas empresas podemos encontrar coches incluso oficiales de otros concesionarios y, de esta forma, saber exactamente lo que estamos comprando. Además de que siempre nos aportan un seguro y una garantía. Si algo le sucediera al coche o tuviera algún disgusto escondido, tenemos un lugar al que acudir y reclamar.

 

De hecho, cuando compramos un coche de segunda mano en una empresa especializada, estos coches han pasado un proceso de calidad y se han asegurado que cumple con las exigencias que dicen estar vendiendo. Si tienen algún problema o algún fallo, han sido reparados y sabemos con exactitud cuándo y cómo han sido tratadas estas reparaciones.

 

Las grandes desventajas al adquirir un coche de segunda mano, que son la desconfianza y las posibles averías, quedan eliminadas cuando estamos adquiriendo el vehículo en una de estas empresas con garantías.

 

En cambio, encontramos muchas ventajas al adquirir un coche de segunda mano:

 

 

Que ya sabemos que no siempre es el precio real, ya que la simple salida del concesionario baja su valor casi un 20% y esto no tiene por qué tener ningún perjuicio para el nuevo comprador.

 

 

De hecho, cuando compramos un coche de segunda mano, el precio que paguemos por el coche será un valor más real que se mantendrá más tiempo. La depreciación será a un ritmo mucho más bajo que si fuera nuevo. Por lo que, si adquirimos un coche y en tres años ya no satisface nuestras necesidades, podremos venderlo por un precio similar al que nos costó a nosotros.

 

 

Estos coches, al tener un valor menor que uno nuevo, tienen un coste de seguro menor. Por lo que también nos estamos ahorrando ese pico.