Con una tasa del 16,4%, dos décimas más que en octubre

España lidera el paro en la UE con la llegada de la segunda ola de la pandemia

La tasa de paro de la zona euro se situó el pasado mes de noviembre en el 8,3%, una décima por debajo de la lectura del mes anterior, mientras que en el conjunto de la UE se moderó también una décima, hasta el 7,5%, según ha señalado Eurostat, que sitúa a España a la cabeza del desempleo en Europa, con una tasa del 16,4%, dos décimas más que en octubre.

 

La oficina de estadística comunitaria calcula que 15,93 millones de personas carecían de empleo en la UE en noviembre de 2020, de los que 13,6 millones se encontraban en la zona euro, lo que supone un descenso de 222.000 desempleados en la UE y de 172.000 en la zona euro con respecto al mes anterior. No obstante, en comparación con noviembre de 2019, la cifra de desempleados en la eurozona creció en 1,79 millones de personas y en 1,42 millones en la UE.

 

Entre los Veintisiete, los países con mayor desempleo registrado fueron España, con un 16,4%, por delante de Grecia, con un 16,1% (datos hasta septiembre) y Lituania, con un 10,4%. Por contra, los países con menores niveles de desempleo en noviembre fueron República Checa, con un 2,9%, por delante de Polonia (3,3%) y Países Bajos (4%).

 

En cifras absolutas, el número de parados en España en noviembre era de 3,76 millones, casi un 28% del total de la zona euro, situándose muy por encima de Francia (2,58 millones), Italia (2,23 millones) y Alemania (1,97 millones).

 

En el caso de los menores de 25 años, la tasa de paro en noviembre era del 17,7% en la UE y del 18,4% en la zona euro, por encima del 17,5% y del 18% registrado, respectivamente, en octubre.

 

En cifras absolutas, el número de jóvenes desempleados en la UE alcanzó en el undécimo mes del año los 3,17 millones, de los que 2,62 millones correspondían a la eurozona.

 

En el caso de España, la tasa de paro juvenil se situó en noviembre en el 40,9%, la más elevada de toda la UE, con 657.000 menores de 25 años sin empleo, un incremento de 30.000 jóvenes desempleados en un mes y de 187.000 en un año.