Carrera FK1 memorial Ismael Bonilla

 

Las dificultades a la movilidad que vive el país no fueron impedimento para que un total de 42 equipos se inscribieron en una cita histórica que estaba cargada de emotividad. No es para menos. Ismael Bonilla fue una figura muy querida en el mundo del motociclismo, tanto por su palmarés sobre la motocicleta como por sus dotes de instructor y formador de futuros pilotos. Bonilla debutó en esta prueba el pasado año y el destino quiso que fuera su primera y última participación. A partir de ahora, su nombre quedará grabado para la historia de esta pista, de forma física con una placa conmemorativa; y simbólica, con la celebración del Memorial Ismael Bonilla. El evento contó, además, con la presencia de Félix Bonilla, padre de Ismael; quien dedicó unas palabras en la previa del pistoletazo de salida.

 

Al importante componente emotivo se sumó el aspecto técnico, ya que la prueba fue el mejor escenario para dar a conocer la última tecnología en el mundo de las pit bikes. Distintas modalidades de este modelo tan particular de moto se pudieron apreciar a lo largo de las cuatro horas que duró la prueba. La variedad fue la principal característica, ya que se pudieron ver diferentes modelos en neumáticos, cilindradas, frenos, suspensiones, etc. El sector de las pit bikes sigue creciendo en el motociclismo español y buen ejemplo de ello ha sido la prueba de Valladolid.

 

 

El componente meteorológico fue el principal condicionante de la prueba. Hizo mucho frío y los pilotos tuvieron que preparar a conciencia sus accesorios de invierno, que son indispensables para estas carreras. Los guantes calefactados constituyen la mejor elección para proteger las manos de las heladas. Calientan inmediatamente y ofrecen la comodidad necesaria para llevar la mano en las mejores condiciones.

 

La prueba, además, sirvió como ejemplo de Accesorios de invierno dadas las bajas temperaturas que tuvieron que soportar los pilotos.

 

La chaqueta impermeable con protecciones es otro elemento esencial para conducir una motocicleta en invierno. Aísla del frío y de la lluvia, los dos principales obstáculos para los pilotos en esta época del año. También es importante llevar los pantalones transpirables, que calientan e impiden que entre agua. Son ideales para viajes largos o pruebas automovilísticas como ésta. Otros componentes que se pueden utilizar en invierno, a la hora de conducir una moto, son la braga para la cabeza y puño calefactable, que es ideal para los modelos deportivos. Es un elemento que protege de cualquier incidencia climatológica y que puede resistir temperaturas de hasta 150 grados. Se protege con una funda de transporte cuando no se está utilizando.