Casas prefabricadas, el futuro de la construcción

 

Cada vez es más fácil encontrarse con casas prefabricadas cuando se pasea por el campo o por urbanizaciones ajardinadas a las afueras de las grandes ciudades. También en las zonas rurales se comienza a tener presente este tipo de viviendas. Este tipo de construcciones son muy ventajosas para los clientes por diferentes motivos y muchos consumidores optan por adquirir estos modelos de casas prefabricadas para poder disfrutar de ellas en muy poco espacio de tiempo.

 

Si se está buscando una casa para construir en un terreno en el campo, o en un solar amplio con jardines alrededor, entonces la opción de una casa prefabricada es algo que hay que tener muy en cuenta. 

 

En la comunidad de Madrid en particular, pero también en el resto de España, cada vez son más los clientes que se interesan por este modelo constructivo de casas, puesto que permite al consumidor personalizar la construcción a su gusto, abarata los costes con respecto a las construcciones tradicionales, y, además, suelen ser más económicos que las tradicionales casas de obra. Por si esto fuera poco, las casas prefabricadas cuentan con peculiaridades y características que las hacen muy eficientes energéticamente. 

 

 

Desde el estilo más tradicional, asemejándose a la típica casa de campo de ladrillo y con cubierta de tejas, hasta modelos fuera de lo convencional, con módulos divisorios de espacios, grandes ventanales y terrazas de ensueño. Ambos estilos pueden ser de casas prefabricadas. 

 

También están aquellas elaboradas en cálida madera con cubiertas de tegola asfáltica, e incluso las de acero y hormigón, modernas, imponentes y de líneas puras. Todas ellas diferentes, personalizables tanto en el interior como en el exterior y, sobre todo, mucho más económicas que si se construyeran con el método tradicional de obra.  Una de las mayores ventajas de este tipo de viviendas es que se pueden elegir desde los materiales y acabados más sencillos hasta los más contemporáneos, todo depende del gusto y el bolsillo de cada cual.

 

 

El punto en común de todas las casas prefabricadas es que sus módulos son previamente elaborados en fábrica, bajo demanda y diseño del cliente y posteriormente montados en el lugar elegido sin apenas obras, y con todos los componentes preparados para instalarles los saneamientos, el cableado eléctrico y las conducciones de agua. 

 

Evidentemente, los tiempos de construcción se minimizan muchísimo y en apenas unos meses se puede disfrutar de una segunda vivienda en Madrid o en otras partes de España. Es posible que el cliente tarde más tiempo en encontrar el terreno apropiado o que le guste que en ver su vivienda prefabricada terminada y lista para entrar a disfrutar de ella. 

 

 

Otro aspecto muy interesante de las casas prefabricadas es el ahorro energético que permiten. Por una parte, la casa viene prácticamente formada cuando llega al terreno, solo hay que ensamblar paneles en la mayoría de los casos, con lo cual el coste medioambiental es prácticamente nulo. No se generan escombros, no hay que utilizar continuamente maquinaria pesada, los materiales de construcción suelen ser “amistosos” con el medio ambiente, ya que además, no se manipulan en el terreno, sino que vienen ya preparados para su colocación.

 

Además, son casas que vienen con materiales aislantes y con diferentes capas de aislamiento en función de las necesidades del cliente y del lugar en el que se ubiquen, por lo que el costo energético suele verse reducido con respecto a una casa tradicional.