Europa Press
Viernes, 06 de Noviembre de 2020
Aprovechando un viaje de sus dueños
Piden el desalojo de unos okupas que usurparon un piso en Leganés
Los dueños de un piso situado en el barrio de San Nicasio de Leganés han denunciado que unos okupas se lo usurparon aprovecharon que se fueron de viaje el pasado fin de semana, por lo que piden a la Policía y los Juzgados su inmediato desalojo.
El piso está situado en la calle Río Jarama de Leganés. Era propiedad de un hombre de 97 años que falleció de Covid-19 en la primera oleada de la pandemia. Sus herederos son José Luis y Alegría, quien se estaba mudando a esa casa. Pero asegura que este fin de semana se fue a ver a su hijo, momento en el que varios okupas entraron al piso a la fuerza, cambiaron la cerradura y se instalaron allí.
Entonces, los dueños, apoyados por muchos vecinos, llamaron a la Policía Nacional. Los agentes intentaron identificar a los actuales moradores pero no pudieron desalojarles porque presentaron un supuesto contrato de alquiler de la casa y alegaron que llevaban en el lugar dos semanas, algo que niegan tajantemente los dos hermanos.
"Es la casa que yo construí junto con mi padre y en ella están todos nuestros recuerdos", ha explicado José Luis en Telemadrid, que junto con su hermana ha denunciado ante los Juzgados lo ocurrido, aportando las escrituras y las llaves del inmueble, y criticando que el desalojo no se haya podido efectuar inmediatamente.
"La Policía nos ha dicho que no podíamos entrar en nuestra casa sin permiso y como lo intentáramos, seríamos detenidos. Esto es vergonzoso", se han quejado Alegría, que señala que está empadronada en el lugar y que solo cobra una pequeña pensión y que su hijo está en paro, por lo que necesita la vivienda.
Los actuales moradores tienen dos hijos de muy corta edad, por lo que el desalojo no es posible sin un solución habitacional para esta familia. Por ellos, los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Leganés están trabajando en este sentido y afirman que la solución es "inminente", han indicado a Europa Press fuentes municipales.
Los okupas, que podrían haber sido víctimas de una mafia que trafica con pisos usurpados, se han comprometido a dejar el piso cuando les concedan una estancia para los pequeños, según informan a Europa Press fuentes policiales, que creen que entraron al piso días antes de lo que dicen sus propietarios.
El piso está situado en la calle Río Jarama de Leganés. Era propiedad de un hombre de 97 años que falleció de Covid-19 en la primera oleada de la pandemia. Sus herederos son José Luis y Alegría, quien se estaba mudando a esa casa. Pero asegura que este fin de semana se fue a ver a su hijo, momento en el que varios okupas entraron al piso a la fuerza, cambiaron la cerradura y se instalaron allí.
Entonces, los dueños, apoyados por muchos vecinos, llamaron a la Policía Nacional. Los agentes intentaron identificar a los actuales moradores pero no pudieron desalojarles porque presentaron un supuesto contrato de alquiler de la casa y alegaron que llevaban en el lugar dos semanas, algo que niegan tajantemente los dos hermanos.
"Es la casa que yo construí junto con mi padre y en ella están todos nuestros recuerdos", ha explicado José Luis en Telemadrid, que junto con su hermana ha denunciado ante los Juzgados lo ocurrido, aportando las escrituras y las llaves del inmueble, y criticando que el desalojo no se haya podido efectuar inmediatamente.
"La Policía nos ha dicho que no podíamos entrar en nuestra casa sin permiso y como lo intentáramos, seríamos detenidos. Esto es vergonzoso", se han quejado Alegría, que señala que está empadronada en el lugar y que solo cobra una pequeña pensión y que su hijo está en paro, por lo que necesita la vivienda.
Los actuales moradores tienen dos hijos de muy corta edad, por lo que el desalojo no es posible sin un solución habitacional para esta familia. Por ellos, los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Leganés están trabajando en este sentido y afirman que la solución es "inminente", han indicado a Europa Press fuentes municipales.
Los okupas, que podrían haber sido víctimas de una mafia que trafica con pisos usurpados, se han comprometido a dejar el piso cuando les concedan una estancia para los pequeños, según informan a Europa Press fuentes policiales, que creen que entraron al piso días antes de lo que dicen sus propietarios.
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