Sábado, 27 de Diciembre de 2025

Actualizada Sábado, 27 de Diciembre de 2025 a las 14:57:19 horas

RAFAEL TORRES
Martes, 14 de Julio de 2020

El voto y la quietud

En realidad, los electores de Galicia y del País Vasco han votado lo mismo que hace cuatro años. Otra cosa es que algunas de las formaciones receptoras del voto se llamaran de otra forma. Así, quienes en las anteriores elecciones autonómicas votaron a Podemos, en las actuales lo han hecho al BNG y a Bildu, pero con idéntico propósito y desde las mismas convicciones ideológicas.


No obstante, los comicios del domingo sí depararon algún resultado pintoresco, pues junto a la previsible caída de Podemos y al trasiego de sus anteriores votantes a siglas de contenido similar, se registró la incongruencia de la práctica desaparición del partido ganador en Galicia. Aquí, ganó Feijóo, sin que el PP primo-hermano de Vox que controla, es un decir, Pablo Casado, tuviera arte ni parte. Mejor para Feijóo, ciertamente, pues allí donde las siglas de esa secuela del aznarismo no habían desaparecido, el PP se pegó un guarrinazo en las urnas como sólo de un Iturgaiz cabría esperar.
 
En tiempos de tanta incertidumbre es natural, según los politólogos, que el electorado tienda a lo consolidado. Al electorado de Feijóo, del PNV y del PSOE no iba a quebrársele en las actuales circunstancias su fidelidad, que es con la que se ha amasado el triunfo de los dos primeros y la que ha dejado al PSOE como estaba, que también es un triunfo. Pero a los votantes a la izquierda de éste, de una izquierda más del terruño, les ha ocurrido algo similar, sólo que su fidelidad a sí mismos les ha alejado de la marchita novedad de Podemos, sus Mareas y sus cosas, y se han reunido momentáneamente donde siempre, en Bildu y el BNG, a la espera, tal vez, de nuevas novedades.
 
La quietud del llamémosle electorado conservador parecería contrastar con la aparente inquietud del llamémosle electorado progresista, pero el cambio de siglas de éste también expresa, con su retorno a los orígenes, una voluntad conservadora de quietud. Los pedazos de mayorías absolutas del centro derecha en Galicia (Feijóo) y del centro izquierda en el País Vasco (PNV-PSOE), no le invitan hoy a una oposición de alegrías perecederas y escisiones continuas como la representada fugazmente por Podemos.
 
Gallegos y vascos han votado, pues, lo mismo que la vez anterior, o muy parecido. No es que se avecinen tiempos de marasmo, es que ya están aquí.
Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.103

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.