¿Por qué preferir el renting de coches?

 

Decantarse por el renting de coches puede ser una decisión correcta en muchos sentidos. El primero de ellos, desde luego, es la rapidez del trámite y el bajo coste de entrada, siempre en comparación con la adquisición de un coche nuevo, o incluso de segunda mano, a tu nombre.

 

El mercado del renting de coches, tanto para particulares como para empresas, permite que tengas un coche moderno, de estreno y tecnología punta, con un coste relativamente más bajo que con el de una financiación convencional, siendo ésta una de las características que llevan a preferir tal alternativa.

 

 

Cuando estás en la búsqueda de un coche nuevo, sabes de antemano que existe una necesidad concreta.

 

 

Al conocer esa necesidad, puedes saber qué tipo de coche te conviene buscar, tanto para comprar como para alquilar, de qué tamaño y, de acuerdo a tus necesidades, de determinados precios tentativos. Pero, con el renting a particulares esa necesidad no sólo se estima, sino que también se planifica a nivel de gastos.

 

Una de las principales características del renting de coches es que las cuotas son conocidas antes de suscribir cualquier contrato, y tienen la ventaja de incluir todos los gastos derivados de la tenencia del coche, de manera que no tendrás que hacerte cargo ni de los trámites ni de los costes asociados al seguro, a la ITV, a la compra y cambio de neumáticos, citas con el taller mecánico y demás.

 

Así, podrás encontrar un coche pequeño por 100€ mensuales, o un SUV por unos 350€ mensuales, pero siempre conocerás exactamente el precio a pagar por el alquiler de un coche. Una cifra que no variará, sin importar los contratiempos que puedan derivarse de su utilización, siempre que tu elección de marca, modelo y kilómetros mensuales haya sido correcta.

 

 

El renting de un coche es, como su nombre sugiere, un contrato de alquiler. Por tanto, el único requisito pertinente, más allá de los datos básicos y legales de todo trámite de esta naturaleza, es tener la capacidad de asumir tal deuda de forma mensual.

 

De igual manera que sucedería con la solicitud de un préstamo bancario o de una tarjeta de crédito, el alquiler de un coche necesita que la empresa realice un estudio previo de tus ingresos y deudas presentes o futuras, con la finalidad de determinar si serás capaz de asumir este gasto sin problemas ni contratiempos.

 

En el caso de que seas un trabajador, o sea un coche de empresa, las posibilidades de encontrar un coche nuevo, de estreno, y en alquiler, son muy altas y casi nunca encontrarás ningún tipo de traba, ya que el propio trabajo y el historial laboral serán garantía de que se puede asumir esa deuda.

 

El resto de los requisitos son los de rigor, desde el DNI, NIF y carnet de conducir hasta los documentos financieros que puedan validar tu situación económica (nóminas, declaraciones de impuestos, certificaciones de ingresos) en el caso de renting de coches a particulares. En el caso de renting a empresas, por la duración mínima de algunos contratos (de 3 a 5 años), los requisitos variarán de una empresa a otra, e incluso, de una categoría de coche a otra.

 

El renting de un coche supone ventajas y beneficios, sobre todo, económicos y de tranquilidad. Económicos porque se desestima el desembolso importante de entrada, y los gastos no tienen letra pequeña. En tranquilidad, porque sólo deberás ocuparte de pagar la cuota mensual, corriendo todo lo demás, por cuenta de la empresa de renting.