La guía para estar elegante trabajando en casa

 

En este punto, después de varias semanas de confinamiento en casa, todos hemos entendido que llevar el pijama todo el día o no ducharse todos los días, son hábitos que no ayudan a nuestro ánimo, concentración y autoestima. Por eso, iremos más allá, vamos a dar unos consejos haciendo alusión a la feminidad y elegancia dentro de la comodidad de casa.

 

En primer lugar, el aseo es esencial. Antes de sentarse a trabajar viene genial una buena ducha y un toque de perfume que llene la casa de un olor agradable. Dada la época del año, fragancias con toques florales son una buena elección para recordar tiempos felices y sentir que tú también floreces a pesar de todo.

 

Estar limpia y perfumada es el mejor punto de partida para una productiva jornada de trabajo. Te ayudará a recordar el ambiente de trabajo y a verte bien y sana. Y si al final del día dedicas un rato a una sesión de belleza, aplicando cremas hidratantes o mascarillas faciales, será la guinda para pasar una noche entre algodones.

 

En segundo lugar, no olvides del outfit. Estar todo el día en chándal no es la mejor opción para concentrarse, ni para asemejar una jornada de trabajo en casa a una normal en la oficina. 

 

Obviamente tampoco hay que olvidar que estás en casa, no hay por qué elegir esas prendas que te hacen verte genial pero también sufrir muchísimo. Prueba con outfits que te encanten y que no te has atrevido a llevar a la oficina. Combina colores que te agraden, o juega con peinados o prendas que no sueles llevar. Es hora de personalizar tu estilo y empezar a sentirte segura con él.

 

Para esto puedes probar con leggins, de cualquier material valen pero si son de algodón mejor, son una de las opciones más cómodas. Unos jogger pants pueden hacerte sentir más estilosa si los combinas a tu gusto, además de ser extremadamente cómodos. También vienen genial para esa mezcla de comodidad, feminidad y estilismo, los vestidos anchos y de colores vivos. Seguro que en el fondo del armario tienes algunos.

 

En tercer lugar, estar elegante de abajo a arriba. Olvídate de esas pantuflas de invierno que solo dan ganas de meterse en la cama. Además se acerca el verano, hazte con unas sandalias bonitas que peguen con todo y te den frescura. Para vernos aún más acorde, quizás el toque final es pintarse las uñas de los pies, ¡que con el frío se nos había olvidado de su existencia!.

 

Por otro lado, el pelo recogido para estar en casa es una buena opción para sentirte más despejada, aunque también es muy buen momento para probar peinados: trenzas, moños, pelo corto… ¡Todo te queda bien!

 

En cuarto lugar, no tengas miedo a la videollamada. Es un hecho, nadie sale bien en la cámara del ordenador, pero con un toque de maquillaje no es lo mismo, lo justo para sentirte más confiada al enfrentarte a cualquier reunión. 

 

Resumiendo, sentirse elegante y femenina no es incompatible con estar en casa. Aunque es imposible transmitir nuestro olor por la webcam, nos servirá para alegrar el olfato y afrontar con más paz y positividad el día a día. Un outfit elegante y cómodo, por otro lado, es la piel perfecta para el teletrabajo, aguantarás mejor la jornada y te sentirás agusto con tu aspecto.