Cómo ahorrar en el sector de la construcción

 

 

Un buen ejemplo es el del alquiler de andamios en Madrid o cualquier otro punto de la geografía, que presenta mayores ventajas que comprarlos por parte de la empresa. Existen compañías que se dedican especialmente a eso, sólo hay que elegir una seria y profesional. 

 

Un andamio es altamente resistente al paso del tiempo y los usos, por lo que no hemos de preocuparnos porque sea de segunda mano, y lo importante es el ahorro que supone. Otra ventaja de proceder de esta forma es que al alquilar podemos elegir el tipo de andamio que necesitamos para esa obra concreta, sin tener que invertir en otro diferente en función de las necesidades de cada proyecto.

 

Y así se puede proceder con toda la maquinaria, con las plataformas y con cualquier herramienta en general. El alquiler proporciona la ventaja de no necesitar un lugar en el que almacenar todo ese material de gran tamaño. Adicionalmente hay que pensar en que en muchas situaciones el andamio se necesita sólo durante el tiempo que dura la obra. 

 

 

Además al alquilarlo a una empresa nos ahorramos no solamente dinero sino el hecho de tener que estar pendientes de la normativa vigente en cada momento, del pago de los correspondientes seguros y de la reparación de ese material. Alquilar a una empresa implica que esa empresa se hace cargo de los repuestos y la asistencia técnica.

 

 

Son muchos los aspectos en los que se puede ahorrar en el sector de la construcción sin necesidad de rebajar la calidad. Se pueden encontrar soluciones para ahorrar en el consumo de energía, en procesos o en materiales. Lo primero que hay que tener muy claro en el presupuesto son las necesidades reales, dejar a un lado lo prescindible y definir los puntos en los que se puede recortar gasto.

 

Entre dos opciones similares, basta con elegir la más sencilla que solvente igualmente la situación pero sin necesidad de pagar por algo a lo que no se le va a sacar todo el partido en esa situación. El ahorro pasa por elegir muy bien el producto y no pagar de más. 

 

 

El hecho de invertir en formación en la empresa también es una forma de ahorro. La cualificación de los trabajadores hace que estos sean polivalentes en lugar de tener que recurrir a consulta externa, nuevas contrataciones, etc. El hecho de que un mismo trabajador pueda realizar varias tareas es una ventaja para la empresa, del mismo modo en el que conviene tener personal que esté actualizado en cuestiones de normativas medioambientales o de seguridad y cuestiones técnicas para evitar situaciones de riesgo para la compañía.

 

 

El tiempo es oro y por eso cuesta dinero. Si el retraso en una obra supone un coste adicional para la empresa, entonces hay que valorar bien los plazos para no tener sorpresas, sobre todo cuando puede haber penalizaciones económicas.

 

Al final todo se reduce a una buena organización, formación y sobre todo a saber realizar buenas inversiones. El ahorro en determinadas cuestiones pasa por el alquiler y por tanto ha de tenerse muy presente.