Y ha alegado que el ser humano "sucumbe" a lo que se llama como "sesgo de retrospectiva" que significa que cuando alguien conoce el desenlace de una situación tiende a pensar que las cosas se podían haber hecho de otra manera.
El primer Pleno que celebra el Congreso desde que el Gobierno decretara el sábado el estado de alarma por el coronavirus deja una imagen insólita, la del presidente, Pedro Sánchez, detallando sus 'recetas' frente a la crisis ante un hemiciclo casi vacío, con poco más de una treintena de diputados guardando distancia de seguridad entre ellos para evitar nuevos contagios.
A su entrada en el hemiciclo, y antes de que diera inicio la sesión plenaria, los asistentes se saludaron a distancia, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, y se fueron sentando en sus sitios con una distancia entre ellos de dos escaños.
El Pleno comenzó puntual, a las nueve de la mañana, cuando el presidente subió a la tribuna para dar cuenta de todas las medidas sanitarias, económicas y sociales impulsadas por su Ejecutivo frente a un aforo limitado, por acuerdo de los grupos parlamentarios, como medida de prevención frente al virus, que ha dejado ya 10 positivos entre los diputados.
Poco más de una treintena de diputados ha acudido a escuchar a Sánchez, entre ellos una representación mínima de la Mesa del Congreso que encabeza la presidenta, Meritxell Batet, y cinco ministros: la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y los titulares de Defensa, Margarita Robles; de Interior, Fernando Grande Marlaska; de Transportes; José Luis Ábalos; y de Sanidad, Salvador Illa.
El jefe del Ejecutivo se ha retrotraído, durante su intervención en el pleno del Parlamento para explicar las decisiones que ha tomado para hacer frente al coronavirus, al 11 de marzo, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que la crisis era ya una pandemia mundial.
Ha recordado, en este sentido, que la OMS lanzó un mensaje claro al conjunto de los Estados, y fue que todos los países debían guardar un equilibrio entre proteger la salud, minimizar los costes sociales y económicos y respetar los derechos humanos.
"Y así ha sido como he querido proceder, desde ese principio de ponderación entre el exquisito cumplimiento de las indicaciones científicas, la prevención de la alarma socioeconómica y la máxima garantía de cumplimiento de nuestro estado social y económico de derecho", ha alegado Pedro Sánchez.
Y ha justificado su proceder en que el ser humano "sucumbe con frecuencia" a lo que se conoce como el "sesgo de retrospectiva", que consiste en que una vez que la gente conoce el desenlace de un evento tiende a pensar que podrían haber predicho ese desenlace anticipadamente.
Según ha dicho, es obvio que con lo que se sabe hoy, el mundo no habría actuado de la misma forma ayer: si China hubiese conocido las consecuencias del brote, hubiese actuado de forma distinta, y Francia no habría mantenido la primera vuelta de las locales si hubiera sabido que no iba a poder celebrar la segunda vuelta unos días después".
Por ello, ha insistido en que "se decretó el estado de alarma cuando se tuvo la certeza de que resultaba imprescindible y solo entonces, porque los derechos que restringe y los bienes que pone en juego son suficientemente valiosos como para ser preservados hasta el último instante".
PIDE SACRIFICIO Y UNIDAD PARA SALIR DE LA CRISIS
El presidente del Gobierno ha reclamado "unidad" de todas las fuerzas políticas y también de los ciudadanos para superar la crisis de la pandemia del coronavirus y ha reclamado "sacrificio" tras desvelar que "lo peor está aún por llegar".
"Estoy pidiendo sacrificio y unión", ha confesado para justificar que las medidas que ha adoptado no son caprichosas, ni gratuitas sino "lo que hay que hacer para salvar vidas, las empresas y la economía".
También ha reclamado "unidad política", junto con la unidad ciudadana, porque, ha afirmado, una pandemia no respeta, ni mapas, ni colores, ni ideas, ni fronteras, ni clases, ni territorios. "La superación de las distancias y los desacuerdos para librar la batalla nos reconcilia a todos con el ejercicio de la política en su mas alta expresión", ha señalado.
En este sentido, ha insistido en que el "enemigo común" es el virus, y se le está haciendo frente "con todo el peso del Estado y los servicios públicos".
Dejando claro que las preferencias y prioridades han cambiado por completo en los últimos días y ha admitido que como responsable público está sometido al mayor grado de exigencia de la ciudadanía y por eso, ha apuntado, que la clase política debe estar "a la altura" de los ciudadanos entregando todo el "esfuerzo y tiempo".
EL SISTEMA SANITARIO AÚN NO HA RECIBIDO EL IMPACTO DEL PICO DE PANDEMIA
Pedro Sánchez ha admitido que "lo más duro está por llegar" en referencia, según ha apuntado, a que el sistema sanitario aún no ha recibido el impacto del pico de contagiados por el coronavirus.
Y también ha dejado claro que por el momento no hay una vacuna aunque la esperanza para acabar con el virus está consagrada a que se logre esa vacuna. Pero mientras esto ocurre, ha dejado claro que los ciudadanos "somos la vacuna" para luchar contra la pandemia y por ello, ha recalcado que el único instrumento eficaz es el aislamiento.
"Cada uno de nosotros es el cortafuego", ha reconocido y ha precisado que esto es lo que sirve para salvar vidas porque el gran objetivo ahora es "doblegar la curva".
Pero ha querido también lanzar un mensaje de esperanza al asegurar que España saldrá "reforzada" de esta situación si el país se mantiene unido. "Que a nadie le quepa duda de que esta situación pasará, que reconstruiremos el estado del bienestar", ha señalado ante de añadir que "vamos a dejarles a las generaciones el recuerdo de este momento con las mejores armas".
Ha llegado a decir que los mujeres y hombres de nuestro tiempo son los herederos de la Ilustración ya que la "razón y el conocimiento científico son nuestras mejores armas".
MENSAJE DE TRANQUILIDAD
Y junto a este mensaje de esperanza, también ha lanzado uno de tranquilidad sobre el suministro de alimentos, electricidad, derivados del petróleo y gas, que está garantizado, así como el mantenimiento de todas las infraestructuras críticas y de las que, ni siendo críticas, son esenciales para el abastecimiento de la población.
También ha explicado que en el frente económico será necesario frenar la destrucción de empleo y doblegar la curva de la caída, relanzar la economía, la producción y el empleo para que la salida de la crisis sea en forma de V y no de L, y que haya recuperación y no estancamiento.
Para ello, ha dicho, se necesita al Estado, "que hará todo lo que tenga que hacer", y que las fuerzas de la sociedad se movilicen. En este punto ha apelado a la generosidad de todos en su campo de actuación, desde los arrendadores a los profesores que dan clases gratuitas, los acreedores con los deudores o los empleadores con los empleados. "Todos debemos ser conscientes de que debemos ocupar una posición en cada caso", ha apuntado.
NO DESCARTA EL CIERRE TOTAL DE FRONTERAS
Por otra parte, el presidente del Gobierno no descarta que el cierre de fronteras por el coronavirus, que por el momento afecta solo a las fronteras terrestres, "se amplíe a las fronteras aéreas o marítimas".
Sánchez ha afirmado además que, aunque el cierre de fronteras no afecta a las mercancías, es obvio que la pandemia y las medidas adoptadas para frenarla tendrán un impacto en el PIB: "2020 no tendrá 12 meses, sino 10 o incluso nueve".
DA POR PERDIDOS HASTA TRES MESES DE PIB
El presidente del Gobierno ha reconocido en el Congreso que las consecuencias de la emergencia sanitaria por el virus Covid-19 provocará la caída del PIB, dando hasta tres meses perdidos en la actividad durante este año, pero ha confiado en "un posible efecto rebote" para lograr "una recuperación rápida".
Así, ha señalado que "2020 no tendrá doce meses, sino diez o incluso nueve", pero que "la buena noticia, moderada, es que esta emergencia depende de la paralización de la situación".
"Si consiguiéramos sostener en el tiempo que dura la crisis los niveles de empleo y la estructura productiva sin daños graves e irreparables, al final de aquella se produciría una recuperación rápida, incluyendo un posible efecto rebote que acelerará la actividad", ha dicho.
PIDE APOYO PARA LOS PRESUPUESTOS
En otro momento, Sánchez ha reclamado a todos los grupos el apoyo a unos nuevos Presupuestos Generales del Estado "de reconstrucción social y económica" que llevará al Congreso "una vez acabe la emergencia sanitaria" del virus Covid-19: "Tiempo habrá para hacer oposición", ha reivindicado.
Sánchez ha asegurado que estos nuevos Presupuestos "deberán ser extrasociales" y que la propia "evidencia y experiencia" de esta crisis "demuestran hacia qué dirección" debe avanzar el país: "Hacia la protección y seguridad del Estado de Bienestar, el fortalecimiento de los servicios públicos y el Sistema Nacional de Salud", ha subrayado.
Un lector | Miércoles, 18 de Marzo de 2020 a las 14:37:56 horas
Falta el super ajuste que tienen que hacerse a sí mismos los políticos, congelación y reducción de gastos públicos, pero a lo bestia, y eliminación de gastos inútiles como encuesta del CIS y otras tonterías de gastos de este gobierno inútil, este país lo llevan otra vez al carajo
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