Los españoles ya no duermen tranquilos con este desgobierno

La pésima gestión del control del coronavirus ha puesto en evidencia la ineptitud del desgobierno, que se ha escondido tras un epidemiólogo y un filósofo que es ministro de Sanidad. Y eso sí, a las neocomunistas del poder, lo de gritar y manifestarse, siendo ministras, se les ha dado de perlas, olvidando lo primordial, la amenaza latente que tenía España desde enero.

Si hubiera tomado decisiones antes, con tantos científicos y asesores como debe tener, tal vez el caos sería menor, no vayamos a decir tampoco que esto hubiera sido leve, no, grave siempre, pero más grave está resultando por haberse dormido, con todo el equipo de asesores danzando alrededor del manifestódromo del 8M. Y del encuestólogo de Moncloa, el que le dice a Sánchez al oído qué tiene que contar, y hasta cómo gesticular, igual que Maquiavelo, para engañar a los contrarios y seguir en el poder, con apoyo de quien sea y como sea. Porque su tarea es el poder por el poder, no el poder para gobernar. Los políticos españoles aún no se han dado cuenta de que son servidores del pueblo, y no el hecho de servirse y enriquecerse a costa del pueblo. 

O sea, una pandemia que se contagia con carácter exponencial, es tomada como secundaria frente a una manifestación, aplazable, como principal. No en vano, desde Europa han llovido las críticas a España por su tardía reacción. Muchos sanitarios habían aconsejado ya la semana pasada a sus personas cercanas que esto era grave, que no se viajara, que no se saliera de Madrid para evitar dispersar el virus, etc y desde el Ministerio de Igualdad se potenciaba una marcha que ha demostrado ser letal, con la mismísima ministra del ramo contagiada y, seguramente, contagiando. Lo mismo en el mitin de Vox, con uno de sus altos cargos tosiendo durante el encuentro multitudinario. ¿Por qué no se quedaron en casa?

La crisis es sanitaria, de salud, pero va a ser brutal el golpeo económico contra las pequeñas economías. Porque los señores y señoras del Gobierno, incluso los que están infectados, los que están en cuarentena, van a seguir cobrando sus emolumentos de privilegiados, que no importa si no van al Congreso, porque a final de mes ponen el cazo y se lo llevan crudo, incluso habiendo demostrado su ineptitud para el puesto que tienen, sobre todo los ministros ¿Qué oposiciones de aptitud han pasado para ser ministrables? Miles de funcionarios tienen que superar durísimas oposiciones, están sobradamente preparados en sus puestos, y son dirigidos por políticos sin ninguna cualificación, y sin apènas experiencia, ni siquiera habiendo sido al menos alcaldes, ni como presidentes autonómicos, qué menos, ya que han accedido a tan altísimos cargos por el mal de esta democracia que no selecciona ni por la tecnocracia, ni la meritocracia, sino por la democracia fallida, la dedocracia que tenemos como se está evidenciando, son elegidos por el dedo índice del amigo presi, del colega de partido o del obligado contrato con los aliados para retener el sillón presidencial.

Ahora, quienes no van a poder dormir durante muchas semanas van a ser los familiares de las víctimas, los contagiados y, especialmente, los millones de personas que durante todo este tiempo que dure la crisis no van a tener ingresos, por no poder trabajar, por irse al paro, por no poder cobrar siquiera la mitad del salario mínimo, ese sueldo inflado sin contar con las empresas ni la productividad del momento, esa decisión proveniente de una coalición de demagogos que demuestran no tener ni idea de cómo funciona la economía, porque muchos colectivos, todos del sector privado por supuesto, están temiendo ya que tengan que echar el cierre con la que ha vuelto a caer en España; miles de autónomos, microempresas, miles de trabajadores con escasos recursos tienen que seguir pagando sus impuestos, sus alquileres, sus hipotecas, sus créditos bancarios y, de la noche a la mañana, se encuentran desnudos y con una mano delante y otra detrás, ... y dice el desgobierno ¡que se les aplaza el pago de los impuestos y que se les facilitarán créditos blandos!  O sea, más cargas a futuro a sus espaldas, más trabajo al costillar. Y la ministra vicepresidenta de Economía, señora Calviño, sin saber ni por dónde se anda, de tanto pisar moqueta, se ve que no pisan los talleres de los autónomos, las fábricas, ni los centros de coworking donde los emprendedores tratan de llevar sus proyectos adelante con mucho sudor y esfuerzo.

O sea, todo corre a cargo de las costillas de las personas que trabajan en el sector privado, porque del público, de la teta de la vaca, de mamá-Estado es fácil cobrar y cobrar, porque el dinero del sector público creen que es infinito... ¿Y los políticos van a seguir cobrando, no se van a solidarizar, van a pagar ellos los daños que van a sufrir miles de mujeres y hombres de este país que ya se ven sin medios de nuevo, durante meses, para tener una vida digna? ¿Es eso lo del gobierno progresista? Más vale que esta crisis pase pronto porque el agujero que se puede preparar no es pequeño, ojalá se salga en poco tiempo.

Igualico que los 350 diputados y miles de altos cargos políticos puestos a dedo, nombrados por el dedazo del jefe político, ¿qué ejemplo dan? El pueblo tendría que estar esperando que los políticos dieran un paso al frente para no cobrar o repartir sus sueldos, para bajar impuestos, para nuevas medidas de austeridad, que nadie quiere en el Estado fantasioso del Bienestar, con las pensiones ya en peligro en un futuro cercano ¿de dónde va a salir la deuda que va atrampalar de nuevo a este país? ¿Sabrán tomar medidas que no lleven a este país directamente al desagüe?

Pues pareciera que el presidente sigue en funciones, sin haberse enterado, que gobernar no es pasearse en el falcon, ni hacerse fotos los martes en mesas gigantes con tropecientos ministros. Ni ir a cumbres para las fotos. Y que, después de lo acontecido en los últimos días, por no ver a nuestros vecinos las barbas pelar, y por no atender lo que sucedía en China, con tantos asesores científicos, el coronavirus está haciendo más añicos de lo previsto tres cosas: primero, se ha cargado la salud de muchas personas, segundo, ha llevado al casi colapso al sistema sanitario y, tercero, estamos en puertas de otra recesión. Esto lo llevan hablando muchos microempresarios varios días, desde febrero, cuando esto ya pintaba mal. Y el Ejecutivo estaba pensando en subir impuestos ¿A quién van a exprimir más? ¿Cuántos socialistas con dos dedos de frente hay ya arrepentidos de esta deriva? Sólo tienen que mirar a su alrededor. 

En cuanto termine la crisis sanitaria, mucha gente ya está esperando las correspondientes cartas de dimisión. Y si no fuera así, de destitución. Porque lo contrario es reirse de los gobernados. Difícilmente se puede considerar que esto es progresismo, aunque siempre querrán sacar la excusa de que no, que la culpa no es nunca suya, claro que no. Viendo lo que pasaba en Italia al lado nuestro, y ni caso. Ni una pizca de autocrítica. Había dos temas a abordar: Virus o marcha del 8M. Ellos mismos, eligieron lo segundo y ha explotado lo primero, que podría haber estallado igual, pero claro, las actitudes cuentan y muestran realidades. Como lo de no poder dormir por lo que ustedes quieran.