El CIE madrileño cerró a mediados de enero por unas obras de rehabilitación que iban a durar en principio cinco meses, pero que se han prolongado a once. Durante este tiempo, algunos internos han sido trasladados a otros centros del país y otros fueron puestos en libertad temporalmente.
El Centro de Internamiento de Extranjeros de Aluche es el más grande de toda España, con más de 200 plazas, y el único junto al de Barcelona que acepta el internamiento de mujeres hasta el momento.
DENUNCIAS POR "PRECARIEDAD" Y "DEFICIENCIAS" EN LAS INSTALACIONES
La plataforma 'CIEs No Madrid' ha denunciado en muchas ocasiones ante el Defensor del Pueblo y la Fiscalía la "precariedad" de las infraestructuras y las "deficiencias en la prestación de servicios básicos, que impiden la garantía de los derechos fundamentales de las personas internas", aunque las condiciones materiales "no son la única deficiencia que impide la garantía de los derechos de las personas que son encerradas en los CIE".
"En sus casi 40 años de existencia, ha quedado demostrado que las dinámicas de funcionamiento de estos centros vulneran sistemáticamente los derechos de las personas que son encerradas en ellos y, año tras año, se constata la privación de libertad en ellos de menores, de víctimas de trata, de solicitantes de asilo, de personas con arraigo que tienen menores a su cargo o de personas con graves problemas de salud. También de personas que, durante el periodo de internamiento, se enfrentan a situaciones de aislamiento, abuso o maltrato por parte de las autoridades cuya función es precisamente garantizar la protección de sus derechos", ha indicado la entidad en un comunicado.
Por ello, consideran que la reactivación de este centro "constituye un nuevo atentado contra la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, en tanto que supone un ataque a la dignidad humana, la libertad, la igualdad y la solidaridad y no sitúa a las personas en el centro".
"La deriva antipersona de las políticas migratorias europeas es incompatible con el cumplimiento de los valores fundacionales de la Unión Europea. Habilitar un marco legal para disfrazar de legitimidad decisiones contrarias a estos valores perjudica seriamente la vida de las personas que sufren sus consecuencias directas y mina la calidad democrática y humana de nuestra sociedad", señalan desde 'CIEs NO Madrid', que piden el cierre inmediato de esto centros, la liberación de los internos y el fin de las deportaciones.
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