Recuerda que el partido de Otegi es el "heredero político de una banda terrorista"

Gamarra carga contra la foto "de la vergüenza" de Sánchez con Bildu

Acusa al actual PSOE de "blanquear" a una formación que no condena el asesinato de sus propios compañeros socialistas

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, tacha de "imagen de la vergüenza" la foto en la que el jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, se ha retratado con Bildu. 

 

Así se ha pronunciado ante ese encuentro de Sánchez con la portavoz parlamentaria de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, y el portavoz de esa formación en el Senado, Gorka Elejabarrieta, en el marco de contactos que ha abierto ante su investidura. Al encuentro ha asistido también el secretario de Organización de los socialistas, Santos Cerdán.

 

"La imagen de la vergüenza", ha escrito Gamarra en un mensaje en la red social 'X', con el que quiere denunciar que Sánchez haya accedido a este encuentro con los representantes de Bildu en el Parlamento.

 

La 'número tres' de Alberto Núñez Feijóo, acompaña su mensaje con la instantánea de Pedro Sánchez y Mertxe Aizpurua estrechándose la mano sonrientes mientras posaban ante los fotógrafos en las dependencias socialistas en el Congreso, justo antes de comenzar la reunión.

 

FEIJÓO CENSURÓ LA REUNIÓN CON EL "HEREDERO" DE UNA BANDA TERRORISTA

 

Hace unos días, el líder del PP ya recriminó a Sánchez que se reúna con Bildu, una fuerza que es el "heredero político de una banda terrorista" y no con el presidente de Vox, Santiago Abascal. "No puedo aceptar el cordón sanitario a Vox", afirmó.

 

Y en su debate de investidura celebrado el pasado 27 de septiembre, Feijóo ya aseguró que Bildu es el "único partido al que habría que hacerle un cordón sanitario" y acusó a Sánchez de "blanquear" a esa formación pese a que no condena el asesinato de sus propios compañeros socialistas. A su entender, hay que tener "mucho cuajo y poca memoria democrática" para actuar así.

 

El presidente del Gobierno en funciones concluye este viernes su primera ronda de contactos con vistas a su investidura recibiendo a Bildu pero también a Junts, una formación cuyo voto es clave para su continuidad en La Moncloa.