El nuevo concept car del ID.X Performance cuenta con una propulsión de dos motores con 411 kilovatios (kW), equivalentes a 558 caballos (CV), además de la función boost de la marca. También cuenta con tracción total, suspensión orientada al rendimiento deportivo, rebajándola 60 milímetros, y un diseño expresivo con elementos deportivos tanto en el interior como en el exterior.
Asimismo, el vehículo tiene unas llantas de aleación deportiva de 20 pulgadas con cierre centralizado y neumáticos de competición de 265. En la parte trasera lleva un alerón de carbono para garantizar la carga aerodinámica, mientras que en el interior los asientos son baquet de carbono.
En la motorización, Volkswagen ha combinado el motor síncrono del eje trasero con un motor asíncrono adicional en el eje delantero para crear una tracción total, un motor ideal para conseguir potencia a corto plazo. La batería de propulsión suministra energía a ambos motores para permitir la alta potencia continua y un tiempo de carga más corto con una capacidad de carga de hasta 200 kW.
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